El asesinato del hombre al que balearon en una escuela de Babahoyo (Los Ríos), cuando iba a recoger a su hija, habría sido por ajuste de cuentas. Y de por medio se encontrarían asuntos de droga.

A las 14:30 del pasado lunes, Carlos Adrián Morejón Agama, de 27 años, debía presentarse a una audiencia por procedimiento abreviado al que se acogió el 28 de mayo, cuando la policía lo detuvo en el centro de Babahoyo con 14 gramos de marihuana y 151 dólares. Pero dos horas antes Morejón fue acribillado en un establecimiento educativo.

El jefe de la Zona 5, coronel Fausto Salinas, informó que la víctima registraba tres detenciones anteriores por robo (2010, 2011 y 2012) y su crimen obedecería a un ajuste de cuentas y prefirió no relacionarlo con la audiencia a la que tenía que presentarse.

“Contamos con vídeos obtenidos del sector, pero aún no se ha podido identificar a los agresores”, acotó el comandante.

Según la maestra de la institución, Melissa Sobeny, el padre de familia llegó acompañado de su esposa y había retirado a la niña del grado cuando se escucharon los primeros disparos. Luego lo vio entrar abruptamente al curso y a su agresor más atrás, disparándole en reiteradas ocasiones hasta que cayó al piso, comentó.

Eran cerca de las 12:45 y de los 21 niños que acoge el salón de clases solo quedaban cuatro. Entre ellos el pequeño, de 7 años, que fue alcanzado por el rebote de un proyectil que impactó en la pierna derecha y otro niño que sufrió una herida superficial en el tobillo debido al roce de una bala. Este último fue notificado cinco horas después del suceso cuando sus familiares descubrieron la sangre cerca del pie del estudiante.

Tras el lamentable hecho violento autoridades zonales y nacionales de la Policía Nacional y el Ministerio de Educación llegaron a Los Ríos para levantar información y dar acompañamiento a los familiares de los menores que fueron víctimas colaterales de la violencia criminal. También se dispuso resguardo permanente al ingreso y salida de los estudiantes.

El ministro de Educación, Milton Luna, agregó que las actividades continúan en el plantel, pero el aula donde ocurrió la agresión será área administrativa y los niños recibirán clases en lo que era la coordinación de primaria.