Bryan Fosé Caicedo Lara y su hijastra Britney Maryel Franco Ortega fueron alcanzados por las balas disparadas por sujetos en motocicletas, armados con pistolas, mientras se encontraban dentro de su hogar. El ataque ocurrió alrededor de las 21:00 del jueves 9 de enero, en una vivienda ubicada en la manzana 598, bloque 1, de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil.

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Vanessa Ortega, madre y esposa de las víctimas mortales, relató que estaba en uno de los dormitorios cuando escuchó los disparos. Al salir, vio a su hija mayor y al hombre con quien llevaba siete meses de relación sentimental tirados en el suelo.

“Los delincuentes no entraron a la casa. Extendieron la mano por la pareja de la ventana, aprovechando que el vidrio estaba desplazado hacia un costado. Mi hija estaba planchándose el cabello frente a un espejo, y mi esposo salió del dormitorio buscando unas zapatillas. Ambos estaban en la sala cuando los alcanzaron las balas”, explicó Vanessa.

La madre también mencionó que su hija estudiaba en la Universidad de Milagro, donde obtuvo una beca para seguir Licenciatura en Enfermería y cursaba su primer semestre, mientras que su esposo trabajaba en el área de bodega de una cadena de alimentos.

“Me arrebataron la vida de mi hija mayor, de mi pareja. Los vi baleados y tirados en el piso. Esa imagen no la puedo olvidar. Esto parece una pesadilla”, expresó Vanessa, visiblemente afectada mientras esperaba junto a familiares la entrega de los cuerpos de sus seres queridos.

Correteado y baleado

En la escena del crimen, agentes de Criminalística recogieron 18 vainas percutidas y dos balas deformadas de calibre 9 milímetros.

De acuerdo con información de la Policía, la organización criminal Los Tiguerones, que actualmente se encuentra divida en dos facciones (Fénix e Igualitos), mantiene el control en el sector, siendo responsables de delitos como robos, extorsiones y asesinatos en esta zona de Guayaquil que forma parte del distrito Nueva Prosperina.

Entre el 1 y el 10 de enero, el distrito Nueva Prosperina registró 19 asesinatos, convirtiéndose en la jurisdicción con la mayor cantidad de muertes en la Zona 8, que incluye los cantones de Guayaquil, Durán y Samborondón.

En 2024, el distrito Nueva Prosperina cerró con 383 asesinatos, siendo la segunda jurisdicción más violenta en la Zona 8, solo por detrás de Durán.

Flor de Bastión es una de las zonas más peligrosas de Guayaquil. En diciembre pasado se registraron dos hechos violentos que consternaron a la ciudadanía: el asesinato de siete personas (cuatro de ellas miembros de una misma familia) y un ataque a tres policías de Inteligencia, que resultó en la muerte de uno de ellos. 

Correteado y baleado

A las 07:00 de ayer, varios disparos alarmaron a los moradores del bloque 1 de Flor de Bastión. En los exteriores de una casa, sobre un piso de tierra y junto a una mata de mango, yacía el cuerpo sin vida de un hombre de aproximadamente 30 años.

La víctima no portaba documentos, por lo que no pudo ser identificada en el lugar. Tras las pericias el cadáver fue trasladado al Laboratorio de Criminalística. Un oficial de la Policía que acudió al sitio señaló que el cuerpo presentaba múltiples impactos de bala en varias partes, evidenciando la brutalidad del ataque.

Desde el 1 hasta el 10 de enero, la Zona 8 ha registrado 83 crímenes. Los sectores de Nueva Prosperina, Pascuales y Florida reportan la mayor cantidad de asesinatos.

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