Exclusivo
Actualidad
‘Coyoteros’ ofertan combos para migrar
Solo en una parroquia de Ambato han salido 250 personas en tres meses. Las familias aprovechan la ‘promoción’ para marcharse con los más jóvenes.
Lourdes está amenazada de muerte y por eso pidió la protección de su verdadero nombre. La joven, de 25 años, es madre de un niño de 9, y desde hace diez meses se convirtió en una testigo protegida de la Fiscalía porque tuvo el valor de denunciar al ‘coyotero’ o traficante de personas que se llevó a su esposo al viaje incierto hacia los Estados Unidos.
Los diez años de matrimonio de la pareja se vieron fracturados por la migración. Lourdes contó que desde el paro de octubre de 2019 su negocio como zapateros decayó y se agravó con la pandemia del coronavirus.
Fue hace un año, en abril de 2020, que su esposo Carlos se convenció de la propuesta que le hicieron los traficantes de personas.
Le ofrecían todo un ‘combo’ para que partiera al viaje ilegal junto a su familia, pero ella no se decidió y por eso solo Carlos se armó de valor para probar mejores días. Vendieron su auto que habían comprado antes de ese octubre de 2019.
El viaje le costó 15 mil dólares que tuvo que pagar en efectivo. Partió a finales de marzo y hasta el 7 de abril Lourdes tuvo contacto con su esposo, quien le envió un mensaje de otro celular y le dijo: “Recuerda que los quiero y lucha por mi hijo”. De ahí no supo más.
La mujer se armó de valor y con ayuda de sus familiares logró encontrar al ‘coyotero’ y pese a que le rogaba que le diera la ubicación de su marido, este se negó. Ella lo denunció, fue detenido, pero a los pocos días quedó en libertad. Después de insistir en su denuncia, el proceso fue reabierto y ella, por las amenazas recibidas, fue acogida en el sistema de víctimas protegidas.
‘Gangas’ para salir
Los viajes ilegales no han parado e incluso se han incrementado en las zonas altas de Ambato (Tungurahua). Solo en la parroquia de Ambatillo Alto, entre enero y marzo de este 2021, han emigrado alrededor de 250 personas, la mayoría con sus familias jóvenes y los que quedan son los adultos mayores, informó Álex Masabalín, exdirigente de la parroquia.
Refirió que incluso su hermana pagó 12 mil dólares para partir, hace menos de quince días, hacia Estados Unidos en compañía de su hijo de dos años. En su caso, dijo que su ñaña llegó sin novedad y se reunió con el esposo que emigró el año anterior.
Aseguró que desconoce el nombre de los traficantes, ya que los que acceden a los ‘combos’ prefieren no denunciarlos ya sea porque llegan sin novedad a su destino o porque son amenazados de muerte.
En esta parroquia de 6 mil habitantes experimentan el fenómeno ocurrido en el 2000, tras el proceso de la dolarización, aseguraron los directivos.
Vicente Chato, promotor cultural y también exdirigente indígena, sostuvo que esta situación se repite en todas las comunidades, pero poco denuncian porque lo único que les interesa es salir a buscar mejores días. “¿Qué les ofrecemos a cambio de no emigrar? Ellos viven de la artesanía y del campo, pero con esta pandemia se ha agudizado la fuente de trabajo. No hay circulantes y prefieren aventurarse a este viaje que en muchos también es por novelería y empujados por el materialismo”, explicó.
Migrantes los ‘protegen’
La gobernadora de Tungurahua, Gabriela Rodríguez, informó que no tienen denuncias formales porque los propios migrantes protegen a los ‘coyoteros’. Agregó que los tenientes políticos tienen la responsabilidad de indagar la problemática y denunciar para proteger a las familias.
El fiscal Álex González, de la Unidad de Delincuencia Organizada, indicó que desde el 2020 iniciaron nuevas salidas de migrantes, en especial a Estados Unidos. En este mismo año empezaron tres procesos, donde las víctimas denunciaron y lograron la detención de 5 presuntos traficantes de personas que están llamados a juicio.
Un caso trata sobre una persona que se fue de ‘tour’ por México y como le negaron el acceso al país azteca se decidió a denunciar al ‘coyotero’ para lograr recuperar su dinero.
Los otros dos procesos están relacionados con desapariciones de personas, lo que incluye al esposo de Lourdes, quien aún le reza a los santos para que le regresen a su marido, ya sea vivo o muerto. (YIE)