Exclusivo
Actualidad

El hombre mantuvo por cinco años un pedazo de algodón alojado en su oído.Pixabay

¡Un cotonete casi lo lleva al más allá!

El hombre mantuvo por cinco años un pedazo de algodón alojado en su oído, que le atacó el revestimiento de su cráneo.

El algodón de un cotonete que se había alojado por años en su canal auditivo, estuvo por matar a Ronnie Clouse, un británico que no tiene idea de cómo este implemento de limpieza llegó hasta allí.

Un fuerte dolor en su oído izquierdo le provocó un desmayo que lo llevó hasta el hospital, donde notaron que había una secreción del aparato auditivo. Pero cuando realizaron los exámenes, los médicos se sorprendieron al detectar un cuerpo extraño. Se trataba del trozo de un bastoncillo atrapado en el canal auditivo y que habría estado allí por más de cinco años.

De inmediato, este hombre de 31 años fue sometido a una tomografía computarizada y a una cirugía menor para extraer el algodón. Estuvo una semana hospitalizado y durante dos meses debió tomar antibióticos para combatir esa infección bacteriana que había atacado el revestimiento de su cráneo y que le provocaba dolores de cabeza y vómitos.

Estos hechos ocurren pese a la insistencia de los especialistas de que estos bastoncillos pueden causar perforación de la membrana timpánica e infecciones. Aseguran que no está bien tratar de extraer la cera de los oídos, pues esta se genera de manera natural para proteger el oído y mantener alejadas posibles infecciones.