El grito: ¡Fuera, Lasso! no solo se oyó en las manifestaciones. También estuvo presente, pero más camuflado, en los movimientos políticos que se hicieron desde la mañana de ayer a manos de la bancada del correísmo, Unidos por la Esperanza (Unes).

Con la consigna de “doy mi firma para adelantar las elecciones”, sus 47 legisladores sellaron y redactaron la petición para entregar al presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, con el fin de iniciar un proceso de destitución del primer mandatario, Guillermo Lasso. Una jugada legal, pero que probablemente no tenga el apoyo necesario.

Así lo considera César Luis Barthelotti, experto en temas políticos, quien detalló que el inicio de este proceso se da por la grave conmoción social que vive el país en estos momentos. “La bancada se está amparando incluso en lo que dijo el mismo presidente Lasso al declarar estados de excepción”.

Pero ¿qué sucede con la recolección de firmas? Pues en un lapso de 24 horas, Saquicela debería convocar a una sesión del pleno para tratar exclusivamente esta solicitud como parte del orden del día.

Además, tiene que comparecer el mandatario Lasso y argumentar las razones para que no lo destituyan del cargo. Luego hay intervenciones de los asambleístas y se vota.

“Para la destitución se requieren de 92 votos”, a decir de Barthelotti. Con ello, debería asumir el control del país el vicepresidente Alfredo Borrero y, en 90 días, adelantar las votaciones para elegir –de nuevo– un presidente.

No están de acuerdo

Como pintaba el panorama hasta el mediodía de ayer, Unes no tendría un apoyo del resto de los asambleístas. Y todo esto por los pronunciamientos de bancadas como, por ejemplo, Izquierda Democrática (ID).

En un comunicado, ellos insistieron en la necesidad del diálogo, de parar la violencia y de encontrar puntos de acuerdo “en los que garanticemos el bienestar de la ciudadanía y de la paz del país”.

Asimismo, el Partido Social Cristiano (PSC) insistió en que no estaba de acuerdo en gran parte de las medidas tomadas por el gobierno de Lasso. Sin embargo, especificó que no es el momento político para destituir al mandatario, por lo que el PSC adelantó que sus legisladores no votarán a favor de la medida solicitada por Unes.

A decir de Barthelotti, los únicos que podrían apoyar la ‘patadita’ a Lasso son los rebeldes de Pachakutik, quienes sí quieren que el ‘presi’ se vaya. Aunque, según el experto, no completarían los votos.