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'Pegarte una ruca' en el bus, abrazar y escupir por gusto y más: costumbres a evitar en tiempos de COVID-19
Costumbres como quedarse dormido en el bus, lanzar un 'salivazo' en la calle o abrazarse 'por si acaso' deben quedar en el olvido para protegerse del temible coronavirus
El coronavirus vino a cambiarlo todo: desde un simple saludo de 'apretón' de manos, con besos y abrazos, hasta llegar a decirse hola de 'lejitos' por miedo a contraer la apocalíptica enfermedad. Y esto es solo lo que se ve 'por donde pasa la suegra'.
Expertos a nivel mundial, estudios y epidemiólogos no saben a ciencia cierta si el COVID-19 llegó a 'instalarse' en el mundo o simplemente está de paso como una enfermedad viral que puede contrarrestarse con el tiempo.
No obstante, lo que sí es cierto es que esta pandemia mata. Es por eso que debemos cambiar algunos hábitos que como guayaquileños teníamos arraigados.
DORMIR EN EL BUS
"La mayoría de guayaquileños que nos hemos transportado en bus, probablemente nos hemos quedado dormidos por algunos minutos", dice el psicólogo clínico Rigoberto Mendoza, excatedrático de la Universidad de Milagro, quien manifiesta a EXTRA que 'pegarse' una 'ruca' en el bus era normal antes del COVID-19. Ahora debemos andar 'ojo vivo' dónde dormimos y mantener el distanciamiento social.
El experto sostiene que dormir en el transporte público no es algo planeado a consciencia, es más bien una respuesta de nuestro propio organismo porque dormir es una "manifestación fehaciente de que algo está fallando en la calidad de tu sueño", ya que no se estaría durmiendo adecuadamente o las horas que te corresponden y de seguir así los problemas de sueño podrían ir incluso a más.
"El mismo cuerpo demanda el descanso. Está bien hacerlo en casa, pero en estos tiempos (de coronavirus) no es recomendable dormir por muchas razones", indica Mendoza, quien detalla que es probable que la gente mientras duerme en el bus pueda expulsar gotitas respiratorias al dormir con la boca abierta o incluso cuando ronquen y pese a llevar mascarillas.
Además, dormir mal puede acarrear una gran cantidad de problemas como hipertensión o trastornos metabólicos como los más inmediatos.
"Las complejidades de las sociedades actuales, el estrés y ansiedad de contagiarse de coronavirus pueden ser algunos de los causantes a que no descansemos bien durante la noche o al menos no las horas que debiéramos, y terminamos por quedarnos dormidos en la metrovía o en el bus", acota.
Las consecuencias de pegar alguna que otra cabezada en la buseta son todas negativas, por lo que Mendoza recomienda realizar durante el trayecto otras actividades tales como leer, contemplar el paisaje, jugar con el teléfono móvil, escuchar música… "pero nunca dormir mientras realizamos el trayecto de ida o vuelta".
ALGUNAS CONSECUENCIAS DE 'RUQUEAR' EN EL BUS
– Dormir en el transporte público puede exponerte a robos y hurtos mientras desconectas y te entregas momentáneamente a los abrazos de Morfeo.
– Pasarte de parada y por tanto llegar tarde a tu lugar de destino.
– Dolores musculares y de articulaciones ante malas posturas adquiridas durante el sueño
– No estar atento ante posibles accidentes e incidentes que pueden sucederse en el transporte público
– Molestar a los demás pasajeros ante posibles ronquidos o malas posturas que pueden incomodarles
– Aumentan las probabilidades de sufrir dolores de cabeza y de irritabilidad durante el día
– Aumento del estrés
ABRAZARTE CON 'TODO MUNDO'
En medio del fulminante coronavirus, que se transmite principalmente cuando inhalamos las microgotas que expulsa una persona infectada, los abrazos, por razones obvias, se han convertido en un vestigio de años pretéritos.
En Guayaquil, es común que los hombres se saluden con un "ya, mi ñaño'" y de 'ley' un abrazo 'quebrantahuesos'. Pero ahora hay que acostumbrarse a la nueva normalidad y evitar los 'apapachos'.
Es que el contacto físico es algo fundamental para los seres humanos y su ausencia podría debilitar nuestras relaciones más cercanas
El encierro ha separado a familias y amigos, y aunque el cambio a semáforo amarillo les ha permitido, parcialmente, reencontrarse, todo apunta a que todavía debe mantenerse las medidas de seguridad para prevenir rebrotes de COVID-19.
En este sentido, explica Ana Fernanda Quiroga, doctora en Medicina General, será necesario hallar nuevas maneras de relacionarnos que eviten el contagio en donde se analice cómo deben ser los abrazos de ahora en adelante hasta que 'merme' el mal de Wuhan.
"Son gestos que nos hacen sentir más felices, reducen nuestros niveles de ansiedad, estrés y nos generan confianza en los otros", dice.
La experta advierte a los lectores de EXTRA de que la cantidad de virus que desprende cada persona al dar un abrazo es "altamente variable". No obstante, la probabilidad de contraer el COVID-10 de esta forma es baja.
"Si no hablas o toses durante el abrazo, el riesgo debería ser bastante bajo. Pero en tiempos de coronavirus nada está dicho aún", señala la doctora.
Lo mejor para prevenir riesgos, para Quiroga, es tomar una serie de precauciones. "Lo más importante es que la cara de las dos personas que se abrazan mire a distintas direcciones. Es recomendable que el tiempo de contacto sea corto y alejarse rápido para no respirar cerca de la cara de la otra persona", detalla.
Asimismo, dice que hay que tratar de no llorar. "Aunque un abrazo puede ser un momento muy emotivo, las lágrimas y la mucosidad aumentan el riesgo de entrar en contacto con fluidos que podrían estar infectados con el virus", sintetiza.
ESCUPIR POR DONDE SEA Y ESTORNUDAR SIN TAPARTE LA BOCA
Si antes estornudabas 'a palo seco' sin taparte la boca o lanzabas una escupitada en la calle, es hora de no hacerlo más. ¿La razón? Puede que infectes a otra persona.
El también médico general Marco Barros señala que el coronavirus podría expandirse hasta 8 metros a través del estornudo de una persona enferma con covid-19, aunque la medida establecida por la OMS y el Centro de Control y Prevención de Enfermedad (CDC) es menor y no contendría el contagio del virus.
Pero Barros manifiesta a EXTRA que los estornudos, saliva y la tos -uno de los síntomas del coronavirus- conforman una nube de humo en cuyo interior se encontrarían grupos de gotas de una amplia gama de tamaños. Incluso, alerta que estas gotas de diferentes tamaños podrían 'viajar' entre 7 a 8 metros, llevando el maligno coronavirus o un patógeno en ellas.
"Estas gotitas pueden contaminar las superficies de alrededor ya que los residuos podrían permanecer suspendidos en el aire durante horas, Por eso es de vital necesidad usar la mascarilla y evitar el contacto físico", añade Barros.
Recomendaciones
Barros recomienda que al toser o estornudar se cubra la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo, ya que de esta forma se evita la propagación de gérmenes y virus.
De pañuelo
- Tome un pañuelo fresco, nuevo y resistente para contener el estornudo.
De etiqueta
- Use el interior del brazo a la altura del codo para frenar el exhalo.
LLEGAR A 'CALETA' Y NO BAÑARTE
¿Quién de nosotros no se 'pegó' un baño al llegar a casa? La mayoría de los mortales nos hemos acostado a dormir sin habernos aseado. Pero esta realidad ya no tiene cabida porque el coronavirus anda deambulando, incluso, hasta en la ropa.
La medida más importante de higiene en estos momentos es el lavado de manos: frotar cada rincón por aproximadamente 45 segundos, ya que esto puede liberarte de cualquier complicación de salud, según la OMS.
Pero a veces, cuando no nos vemos en la necesidad de salir y tener contacto con el mundo exteior lo primero que olvidamos es la ducha.
La dermatóloga, Irina Llerena Tola, del centro de salud Santa Isabel, indica que cada uno de nosotros tenemos una población de bacterias y hongos naturales que contribuyen al equilibrio de la piel; pero si pasamos por alta una buena higiene y permitimos su multiplicación de forma exagerada, pueden "provocar patologías e infecciones", y la probabilidad de penetración de virus nocivos aumenta.
"Durante el baño es recomendable utilizar barras de jabón. La densidad de su espuma y nivel de limpieza es mejor que varios geles de baño que, además, podrían resecar la piel. Para una limpieza más profunda, utiliza una esponja de baño o cepillo. Con esta acción retirarás células muertas", aconseja la experta, ya que en tiempos coronavíricos la limpieza juega un papel fundamental para 'frenarle el carro' a la escalofriante pandemia.
Así las cosas, hay que cambiar las costumbres que teníamos antes para proteger nuestra vida y la de los demás. Evita estar en sitios donde exista aglomeración de personas; toma el bus en horarios donde no haya tanta congestión humana, y mantén siempre el distanciamiento social por lo menos de 2 metros.
Solo así podemos ponerle fin a este pandemia, que en nuestro país ha contagiado a más de 57 mil personas y ha cobrado la vida de 3.929.