El dolor por la muerte de su hija, Lisbeth Baquerizo, no es lo único que aflige a Mario Baquerizo y a su esposa, Katty Muñoz. A su pesar se suman la incertidumbre y el deseo de esclarecer las verdaderas causas del fallecimiento de su primogénita.

Hace ocho días, el padre de la joven muerta recibió una llamada que le desgarró el alma: “Tienen que venir, vengan rápido. Lisbeth está muertita”, habrían sido las palabras de su consuegro.

Destrozados por la terrible noticia, Mario y Katty se trasladaron hasta el hogar de su hija, ubicado en una urbanización de la vía a la costa, de Guayaquil.

“Nos dijeron que mi hija se había caído de las escaleras y que estaba muerta. Cuando llegamos a su casa ya estaban las personas de la funeraria e incluso había un féretro. Eso nos pareció extraño. El cadáver estaba junto en la escalera, aún tenía puestas sus zapatillas”, recuerda la madre de la joven.

A Katty le intrigó ver que su yerno tenía, al parecer, un corte en una de sus cejas y al preguntarle qué le había pasado, este contestó que la herida fue producto de un cachazo, porque le quisieron robar. La pareja tenía 11 años de relación y uno de matrimonio.

Dudas y más dudas

Según los padres de Lisbeth, de 30 años, a lo raro de la muerte de su hija se sumó algo aún más extraño. “Mi consuegro nos sugirió no hacerle la autopsia y que debíamos sepultarla el mismo día. Recuerdo que cuando el cuerpo de mi hija era embarcado en el carro de la funeraria, él nos dijo que no nos preocupemos porque los gastos estaban cubiertos. También nos sorprendió que nunca vimos a la Policía”, manifestó la progenitora.

La señora aseguró que durante el velorio las amigas de su hija se acercaron para contarle que Lisbeth era víctima de agresiones por parte de su esposo. “Salimos del velorio y decidimos poner la denuncia. La Fiscal ordenó que el cadáver sea llevado a la morgue para ser sometido a la autopsia”, reveló.

Los padres indicaron que el informe del médico legal reveló que la chica falleció a causa de un traumatismo craneoencefálico y que además presentaba heridas contusas cortantes en su cabeza.

Dinased investiga el fallecimiento

El teniente coronel Francisco Hernández, jefe de la Dinased, dijo que la autopsia reveló que la joven presentaba heridas cortantes contusas y que estas son difíciles que una persona se las pueda realizar accidentalmente. “Hemos tratado este tema como una muerte violenta. Está claro el panorama, se trató de una muerte hecha con intencionalidad. Sin embargo, existen delitos conexos, como la alteración del sitio del suceso”, afirmó.

Silvio Enríquez, abogado de la familia de la fallecida, dijo que han presentado dos denuncias, una por femicidio y otra por fraude procesal.

EXTRA se contactó con el padre del esposo de la fallecida, pero hasta la tarde de este 28 de diciembre, no ha respondido.