La molestia ciudadana continuó por la vaga información de los cortes de luz. Algunos barrios tuvieron racionamientos dos veces, otros no coincidieron con el cronograma.

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La gente se fue acomodando a las circunstancias y la jornada no fue tan caótica como en días anteriores. “No vimos esos atrancones de vehículos, parece que ya distribuyeron mejor a los agentes de tránsito”, dijo Verónica Herrera, una conductora.

En medio de los reclamos en redes, sobre todo porque en días anteriores se había dicho desde el Ministerio de Energía que no habría cortes de energía, Daniel Noboa tomó decisiones.

Entre ellas, la de pedir la renuncia a Andrea Arrobo, ministra de Energía y Minas. Pero no quedó ahí. Agregó que ya está en Fiscalía una denuncia por posible sabotaje en algunas plantas del país.

“Nadie me va a mí a cuentear en el último segundo que tenemos que darle cinco horas de apagones al Guayas, no vamos a dar más apagones esta semana”, dijo Noboa.

Inés Corozo, dueña de un restaurante del norte de Quito, tuvo que disminuir el número de almuerzos del día porque con cortes de luz no tiene ni clientela. “Necesitamos una solución definitiva. Nos tienen engañados”, reclamó.

Luego del anuncio de Noboa, tanto en Quito como en Guayaquil sí se registraron cortes.

DECISIÓN PELIGROSA

Hugo Arcos, ingeniero eléctrico y docente de la Politécnica Nacional, explicó que el anuncio del mandatario no es más que una maniobra política que podría salir más cara al país. “Puede ocasionar daños catastróficos a las hidroeléctricas, sobre todo a la de Mazar y Amaluza”, dijo.

Para el experto, la crisis energética no ha sido abordada con la seriedad necesaria, puesto que hace dos años ya se había advertido de esta situación. “En noviembre recibieron el país con esta crisis y no hicieron nada”, reclamó.

Todo esto se agravó luego de que Colombia anunciara que dejará de vender energía eléctrica al país. “Desde Semana Santa nosotros limitamos la exportación de energía a Ecuador. En este momento no estamos exportando energía porque tenemos toda la térmica en su máximo potencial”, aseguró Andrés Camacho, ministro de Energía y Minas colombiano.

LAS SOLUCIONES

En primera instancia, Arcos considera que se debería dejar de tomar decisiones como estrategia política en sectores que son absolutamente técnicos. “El sector eléctrico es uno de los más complejos, no es para estar jugando”, aseveró.

Para el experto no hay ningún secreto en la solución de esta crisis, al menos al corto plazo: “Se debe instalar generación térmica urgente, sobre todo en la Costa que es donde más se consume”, advirtió.

Una central termoeléctrica genera energía a partir del calor que genera la combustión de los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural. “Se pueden generar 450 megavatios. En esta crisis no podemos jugar con energías renovables. Esto es urgente”, explicó.

Las consecuencias para el país podrían ser más graves al sobrecargar las hidroeléctricas. “Quizá el lunes de la próxima semana tengamos cortes de más horas”, advirtió.

Para personas como Inés, cualquier decisión que se toma en el Gobierno Nacional incide en su negocio. “Voy sobreviviendo la pandemia, los paros, los cortes de energía. Nos la ponen muy difícil”, finalizó

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