Con el objetivo que se cumpla la propuesta de campaña del aumento progresivo del Salario Básico Unificado (SBU) de Guillermo Lasso, los representantes de los trabajadores se encuentran a la expectativa del anuncio del mandatario para la noche de este 13 de diciembre a las 19:45.

En un país donde, a junio 2021, la pobreza a nivel nacional se ubicó en 32,2 % y la pobreza extrema en 14,7 %, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el aumento del SBU significaría que las y los trabajadores puedan cubrir en mejores condiciones el costo de la Canasta Familiar Básica (CFB) que se ubicó en $ 712,11 en enero del 2021.

Hasta octubre de este año, apenas el 32 % de la población se encontraba con un empleo que cumple los mínimos que señala la ley, según cifras de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo.

En el Ecuador, el aumento del SBU ha tenido significativos efectos. Un estudio realizado con el incremento salarial del 2011 al 2012, publicado por la revista Gestión, demostró que hay una probabilidad positiva y significativa de mantener el empleo de los trabajadores que hayan recibido un aumento sobre el salario básico.

La mejora del poder adquisitivo de los trabajadores, repercute también en el sector comercial. 

Las personas tendrían más dinero para gastar, incrementando así el consumo interno y una mayor circulación de dólares en el país, reforzando la recuperación de la producción.

Dentro de las sesiones que mantuvo durante el mes de noviembre el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios, en el que no se lograron llegar a consensos, se tomaron en cuenta los porcentajes de variables como el Índice de precios al consumidor, productividad laboral, la tasa de participación global y el empleo en el sector informal.

Una de las principales preocupaciones de los trabajadores es mejorar su capacidad adquisitiva con el aumento de $ 25 del SBU, debido a los despidos y reducción en las jornadas de trabajo que dieron en el contexto de la pandemia, que dejó al 83 % de la población económicamente activa en desempleo o en condiciones laborales precarias según el INEC.

El incremento del SBU permitiría a la economía obrera afrontar en mejores condiciones el parón productivo que dejó la pandemia, que dejó como resultado que, para agosto del 2020, apenas el 17 % de los trabajadores labore bajo los mínimos legales.

La Constitución, en su artículo 328 define que el espíritu de un salario básico es que sea una remuneración justa, “con un salario digno que cubra al menos las necesidades básicas de la persona trabajadora, así como las de su familia”.