Hace dos años, Luis García junto a sus socios de un negocio decidieron reparar la esquina entre las calles Esmeraldas y Alcedo, en Guayaquil, dado el mal estado de la vía en este punto.

Invirtieron más de $ 5.000 para ello. Todo con tal de poder tener más clientela, dado que su local comercial se encuentra justo en uno de los baches que tiene una longitud de unos dos metros y profundidad de unos 20 centímetros.

“Mis clientes golpeaban a veces sus carros por intentar parquear en nuestro local. También se generaba mucho tráfico en esta zona, por lo que decidimos repararla”, aseguró García.

Este trabajo fue realizado por unos arquitectos que ellos contrataron. Sin embargo, tiempo después, el municipio realizó una intervención en el sitio y a los dos meses empezó a agrietarse nuevamente el asfalto.

“Desde ese entonces, decidimos no volver a invertir un peso en la calle. Hicimos algo de nuestro bolsillo pensando en toda la comunidad, pero el municipio lo dañó”, comentó.

Acotó que con frecuencia ve accidentes en este lugar, además que se vuelve un peligro constante por las lluvias, dado que el hueco se llena de agua y no logra apreciarse la profundidad de este.

Polito Figueroa, músico independiente, quien se hace en uno de los restaurantes de esta zona, expresó que estos problemas vienen desde siempre y que los trabajos que hizo el municipio fueron, a su concepto, mediocres.

“Hay que hacer un trabajo bien hecho porque parece que estuviéramos abandonados. No solo aquí. Hay que ir a Bastión, a la Valerio, para ver que hay partes que nunca han visto el asfalto y viven en medio de ello”, dijo Figueroa.

Durante más de una hora que EXTRA realizó un recorrido en este sitio, observó que gran parte de los vehículos cae en estos huecos, dado que no hay una alternativa.

Son tres carriles, sin embargo, el tráfico se hace denso porque cada uno de los conductores deben reducir la velocidad al pasar por este sitio.

“Hemos llamado al municipio, pero no hay una respuesta. Esta Alcaldía deja una Guayaquil colapsada”, añadió el morador Luis Suárez.

Gran parte de las cuadras de Esmeraldas, hasta llegar a la 9 de Octubre, tienen baches de gran profundidad, afectando la circulación y generando congestión vial.

“Viteri es lo peor que nos pasó. Pido a Aquiles que intente solucionar todos estos temas que la actual Alcaldía no ha hecho”, relató Fausto Villamar, quien trabaja en este sector.

Incluso, algunos moradores expresaron que la seguridad se ha visto afectada, dado que los ‘pillos’ aprovechan que los vehículos bajan la velocidad para hacer de las suyas.