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Colta: ¡No respetan ni la desgracia!
Le entraron a robo a los muertitos... Entre llantos y gritos, los deudos ingresaban a la morgue de Riobamba para identificar a 9 víctimas fatales.
Uno a uno fueron sacando de la morgue de Riobamba, provincia de Chimborazo, los nueve féretros de las víctimas del volcamiento de bus, en el sector de Huayrapampa, en la parroquia Juan de Velasco en Colta, la madrugada de este lunes 18 de octubre de 2021.
Entre llantos y gritos, los deudos expresaban su dolor. Algunos ingresaban para identificarlos, en ciertos casos, porque les habían hurtado documentos y maletas antes de que llegaran las unidades de rescate.
Las diferentes historias de quienes se habían embarcado en una unidad de la cooperativa Trasandina, que salió desde Guayaquil (Guayas) hacia Ambato (Tungurahua), terminaban en la tragedia en Colta, en la primera hora de este lunes 18 de octubre.
Andrea Villacís no podía articular palabra, solo miraba a través de la carroza el féretro blanco donde reposaba el cuerpo de su ‘princesa’, mientras aguardaba el de su marido Danny Lema, abogado de 27 años.
La familia viajó hasta el Puerto Principal, donde residen los padres de Danny, para celebrar los 7 años de la niña. A las diez de la noche del domingo 17 de octubre, recibió la última foto de la pequeña que ya dormitaba en el bus. En el siniestro se le destrozó su rostro.
“No hay palabras que nos den consuelo para esta pérdida, mi ñaño, mi pequeña, es muy duro. Solo le pido a Dios nos ayude. Su mamá la esperaba con otra fiesta sorpresa, hoy (lunes) era el día de su cumpleaños y hoy (18 de octubre) nos llevamos sus cadáveres”, manifestó entre lágrimas Geovanny Sánchez, hermano del fallecido. Los restos de Danny y su niña fueron llevados hasta Quero.
Buscaba a nieto
Fidel Berrones buscaba a su nieto Jimmy Caiza Berrones, de 9 años, quien viajaba a Riobamba junto con sus padres. “No se logra entender, pero me apoyo en Dios, mi hija está en el hospital, tiene esperanzas de vida, pero su esposo está en coma, mi nieto fue llamado junto a Dios”, dijo muy acongojado.
El niño estudiaba en Riobamba, pero sus restos fueron llevados hasta Cumandá.
En otro lado del cementerio, dos mujeres lloraban desconsoladas, no atinaron a decir quién era su familiar. Solo indicaron que era de Otavalo y que se trasladaba desde Guayaquil hasta Ambato a la feria; era comerciante. Este lunes debieron llevar el cadáver y una deuda a cuestas, pues el dinero que llevaba el hombre para comprar mercadería no se encontró.
Rescate entre lamentos
Bomberos y rescatistas trabajaron durante cuatro horas para sacar a los heridos. A una camilla subieron a una niña, quien lloraba y pedía agua; el bombero que la acompañaba le sugería que se lamiera los labios y la consolaba, hasta poderla embarcar en alguna ambulancia, cuyo número resultó insuficiente.
En la mañana, el hospital provincial lanzó un comunicado por redes sociales para ubicar a los familiares de la menor de edad herida. Era Ammy Quishpe, de 7 años, una de las sobrevivientes.
Una tía de la niña leyó ese anuncio y así se enteró de la fatal noticia. Entonces, corrió a la casa de salud y conoció que la menor presenta varias fracturas, pero está fuera de peligro. En cambio los padres permanecen asilados en el Hospital del IESS y su abuela, María Cuyachamin, forma parte de la lista de fallecidas del percance.
Otra mujer rescatada gritaba por el dolor en sus piernas. Cuando le preguntaron qué recordaba solo dijo que el camino estaba muy malo, demasiados huecos, y que solo vio que el carro se movió muy fuerte y se fueron al fondo.
Grabaciones
El fiscal de Guamote, Jorge Tenemaza, dijo que una vez identificados los cuerpos la fatal cifra es de 9 fallecidos y 16 heridos.
Al cierre de esta edición se esperaba que se realizara la audiencia de formulación de cargos en contra del chofer de la unidad de transporte que también es parte de los heridos que permanecen con pronóstico reservado.
“No hemos establecido todavía las causas del accidente, es una recta empinada, cerca hay una curva. La unidad cuenta con seis cámaras que se conectan con el sistema del ECU 911, esperamos que estos videos sean entregados y aporten con el caso”, manifestó el investigador.
El funcionario adelantó que al chofer del micro se le realizará la audiencia según el artículo 377 del Código Orgánico Integral Penal por muerte culposa.
En cuanto al robo de las pertenencias de unas víctimas, Tenemaza también indicó que se investigará el hecho.
Con apenas unos golpes y cortaduras resultó Alejandro Loaiza. Cubierto con una cobija, él estaba todavía conmocionado por haber sobrevivido a la tragedia. Daba gracias a Dios por otra oportunidad de vida.
Oriundo de Guayaquil contó que estaba dormido cuando ocurrió la desgracia. “Soy comerciante de repuestos y tenía que hacer unas entregas en Ambato, solo sentí que salí despedido, y cuando me levanté, vi cómo el bus caía rodando por la pendiente”, indicó.
Su primera reacción fue ayudar. “Había gente por todos lados, cogí a un niño, lo cargué para sacarlo rápido, pero falleció en mis brazos, convulsionaba”, añadió.