Usualmente al periodista Andrés Carrión se lo considera polémico por el modo de llevar sus entrevistas. Pero la ‘gota que derramó el vaso’ fue la del pasado 15 de agosto, en donde el comunicador le pregunta a la medallista olímpica de los últimos Juegos Olímpicos, en halterofilia, Neisi Dajomes, que si sabe cocinar, qué comida le sale bien o si lava los platos.

Estas inquietudes, expresadas en el programa Hora 25, generaron que ambos, Dajomes y Carrión, se conviertan en trend topic, y que muchas personas comentaran sobre lo acontecido. En Twitter, muchos calificaron el acto como una falta de respeto y ridículo, mientras que otros no veían nada grave en las preguntas, ya que Neisi las contestó con una sonrisa en la cara: “"Bueno; sí, sí me defiendo (...) la mayoría de cosas que hago como pollo, carne, cosas así, pescado", dijo la pesista.

Mariuxi León, catedrática en la Universidad Católica y Casa Grande, comentó a EXTRA que La pregunta dirigida, y que además interrumpe la intervención de Neisi Dajomes, fue totalmente desacertada.  “Una entrevista debe tener un enfoque, así es que el señor debió ir al tema tratado que era la intervención olímpica, sus retos y dificultades”, opinó. Además, precisó que es una norma de todo género periodístico y de la ética profesional: limitarse e ir al tema.

“Si no le compete al enfoque, si invade la intimidad de la entrevistada y ni tan siquiera brinda conocimiento a la audiencia, pues tampoco le compete a nadie como periodista”, dijo.

En ese mismo sentido, Thalie Ponce, directora editorial del medio digital feminista Indómita, expresó que las preguntas del periodista estuvieron "fuera de lugar" porque son basadas en una perspectiva machista. Dijo que en los medios de comunicación en el país y a muchos periodistas les hacen falta el enfoque de género en todas su prácticas y oficios.

"Creo que algo muy básico para filtrar este tipo de cosas y preguntarnos si es o no machista es hacernos la pregunta: '¿Andrés Carrión le hubiera preguntado lo mismo a un deportista si hubiera sido hombre en lugar a mujer?' Probablemente no", cuestionó, ya que por eso esa pregunta tiene "tintes sexistas, que vienen de un pensamiento patriarcal y que replica ciertos estereotipos de géneros".

Sin embargo, León mencionó que no hay una enumeración específica y cerrada de elementos al que le podamos hacer check list, pero un buen profesional pone al servicio de su audiencia el poder de la información. "No hay poder en la minimización de una mujer ni de una persona y sus logros, ni hay información en los estereotipos", puntualizó.

"Además, si brindo un servicio es porque ayudo a una sociedad y, en este caso, potenciar los roles de género con palabras, que un periodista nunca usa de forma inocente, da cuenta de insensibilidad", agregó. Esta profesión, dijo la docente, depende de la existencia del otro. Si las pesistas escalaron con dificultades hasta lo más alto en su área, no es tarea del periodista deshumanizar ni ignorar ese logro vital, sostuvo.

Ponce indicó a EXTRA que es necesario cambiar las narrativas. Habló de la construcción que los medios influyen y fomentan en el imaginario social al preguntar si saben o no lavar los platos, si tienen novios y salen discoteca, lo que consideró una replica de estereotipos y estigmas presentes en la sociedad respecto a los roles que deben tener las mujeres. 

"Las mujeres somos consideras femeninas, suaves y delicadas, y el hecho de incursionar en un deporte como la halterofilia, de mucha fuerza y músculo, ya es disruptivo en cuanto se espera en una mujer. A pesar de esto viene un periodista que busca reforzarlos: no importa si eres la primera mujer en ganar una medalla olímpica, no importa nada (...) Le hace esa pregunta porque cree que es el rol que debe cumplir una mujer y eso no es relevante pero lo hace instalando una narrativa sobre lo que se espera de las mujeres socialmente", comentó la periodista.

Y eso es precisamente lo que la profesora León señaló: sus preguntas evidenciaron desconocimiento del enfoque de género que no es más que armonizar la información con los Derechos Humanos. 

"Hubo sexismo sí, ¿será que el periodista está consciente? Muy probablemente, no. Aún a gran parte de nuestra sociedad le cuesta entender que saber cocinar no es una facultad preinstalada cual chip en las mujeres. Nuestra población sigue valorando un papel doméstico y marital en las mujeres, Dajomes rompe ese esquema -incluso desde su apariencia- y existe gente a la que eso le perturba", mencionó.

OTROS SÍMBOLOS 

Para la catedrática lo curioso es que en la entrevista hubo una actitud de supremacía y poder, ya que no solo preguntó y desvió la atención hacia un tema no periodístico, sino que todo lo acompañó con gestos muy decidores sobre su mal llamada consulta: cruza los brazos, estableciendo así una barrera con la deportista y levanta la quijada al momento de preguntar.

" ¿Por qué habríamos de mirar por encima a nuestro invitado? Esperaba de ella beneplácito y lo logra con un conjunto de actos comunicacionales que acompañaron su pregunta", dijo.

Además Neisi contestó las preguntas con una sonrisa. ¿No le quedaba otra, podía simplemente callarse...? León no consideró correcto evaluar a la entrevistada porque Dajomes no tiene preparación comunicacional, ni es quien debe ser señalada en este caso. 

"Ella es una deportista y es la primera vez que se enfrenta a la atención mediática. Fue al canal en una situación de desigualdad y en la pantalla eso se puso en evidencia. No es su responsabilidad", argumentó.