En uno de los senderos del parque La Carolina, en el norte de Quito, todavía quedan las manchas de sangre producto del intento de femicidio ocurrido el Viernes Santo.

Los vendedores del sitio creyeron que se trataba de un asalto. “Ya es costumbre que alguien grite porque le arrancharon el celular”, según el comerciante Víctor Pinda.

Sin embargo, se encontraron con una escena confusa: una mujer ensangrentada gritaba y un hombre, llamado Darío Cartagena, empujaba un cuchillo a su pecho. “Eso era más que un asalto”, dijo Pinda.

Cartagena habría propinado 14 puñaladas a la víctima, quien es su expareja. Luego habría intentado suicidarse. Todo se dio a conocer a través de un vídeo publicado por el abogado Felipe Rodríguez, quien estuvo en ese momento.

Para quienes siempre trabajan por ahí fue sorprendente presenciar algo así. “He visto parejas discutir, pero no a ese extremo”, reiteró ayer Pinda.

La citó en el parque

La misma sorpresa tuvieron las autoridades policiales, puesto que “en general, los reportes de femicidios o intentos se registran en las casas”, dijo la coronel Doris Viteri, comandante del Distrito Eugenio Espejo.

Esta es la primera vez que, al menos en este lugar, se conoce de esta forma de agresión, es decir, en un espacio público. “Llama la atención porque entonces ya no tienen miedo los agresores de ser descubiertos”, dijo.

Según la oficial, la pareja ya estaba separada, pero el sospechoso la citó al parque para conversar. “Él habría querido retomar la relación, pero ante la negativa la agredió”, relató.

Además, existe la hipótesis de que Cartagena tenía planeado matarla, pues llevaba consigo un cuchillo en el momento del encuentro. “En el parque es muy difícil encontrarse algo así”, precisó.

La víctima sobrevivió al ataque gracias a la intervención de Joel Padilla, un turista hondureño que detuvo al implicado golpeándolo con el tronco de un árbol. “De no ser por él, el femicidio se habría consumado”, comentó la oficial.

Prisión preventiva

Cartagena fue detenido por la policía. La Fiscalía informó ayer que en la audiencia de calificación de flagrancia, la jueza Janeth Chauvín dispuso la prisión preventiva en contra del implicado por el delito de tentativa de femicidio.

También se dispusieron medidas de protección para la víctima y su familia. Ambos, presunto agresor y víctima, se recuperan de sus heridas en un hospital del centro de Quito.

El primero se encuentra con resguardo policial y tiene prohibición de acercarse a su expareja, según Viteri.

La víctima fue estabilizada, puesto que una de las cortadas en el pecho ponía en peligro su vida. Tiene dos hijos por quienes no dejó de preguntar luego del ataque.