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¡Cigarrillos de contrabando estarían causando más daños a consumidores en Ecuador!
Los cigarrillos ilegales generan tos y mayores molestias a fumadores. Doctores señalan que habría más riesgos a la salud.
De sabores y baratos, sí, pero también sin registro sanitario alguno. Los cigarrillos chinos, coreanos y hasta paraguayos que se venden de manera ilegal en el mercado ecuatoriano se distribuyen sin control alguno.
Con la advertencia de “cuidado van a dañar el mercado”, Jestein Morales le contó a EXTRA el porqué prefiere los cigarrillos chinos. En su caso, la marca elegida es Oris.
“Los compro porque son mejores. El paquete, donde vienen 10 cajetillas, lo consigo a 25 dólares. Vienen en dos sabores, a mora y menta, que tiene doble cápsula”, cuenta como buen conocedor del producto que consume. Y sentencia, además, que estos son “refinados y elegantes, mejor que el Carnival (de origen coreano)”.
Sin embargo, de acuerdo con un recorrido que hizo EXTRA por el sector de la calle Ayacucho y Chimborazo, donde se vende este producto, Jestein estaría repagándolo, ya que ahí se lo consigue hasta en 17 dólares. En tanto que Luis Lara, de 79 años y quien toda su vida le hizo “el feo” a los mentolados “por ser para mujeres” y que compraba las marcas tradicionales como Lark, Marlboro, Chester, Camel y King sin filtro, ahora ha tenido que conformarse con el Elephants. “Es más barato”, admite. Aunque él mismo se ha dado cuenta de las consecuencias de fumarlo: le causa garraspera y molestias en la garganta.
Algo similar a lo que sufren Virginia Lago y su familia, quienes habitan por el sector de la 16 y Venezuela. Pero no porque sean fumadores, sino “porque cuando los borrachitos se ponen a fumar llega ese olor fuerte y hasta genera problemas en la garganta”, señala.
Los dueños del mercado
En Guayaquil, en las calles Ayacucho, desde Coronel a Chimborazo, se ubica un gran número de vendedores de cigarrillos ilegales. Todos venezolanos. Antes estaban con sus maletitas o con mochilas mostrando el producto, hoy andan apenas con unos canguros o pequeños bolsos, ‘medio tapiñados’. Aunque con certeza no se sabe de qué, si junto a ellos están, casi de manera permanente los policías municipales, que solo ven cómo negocian y venden sus productos a quien les pida.
Entre esos ofertantes encontramos a Leandro (nombre real protegido). Su ‘cartera’ de productos ‘premium’ es variada. “La tira (como le llaman ellos a la paca) le sale desde los 8 dólares la más barata, la de Carlyle; si es por cajetilla, a un dólar”. Y aunque lo de ellos es el negocio por cajetillas o pacas, el asunto es hasta mejor traducido al comercio en detalle. Ellos no desperdician nada y también venden así.
Por ejemplo, una paca de Carnival doble cápsula cuesta $ 19,50, pero si la venden por cajetilla por separado cada una sale a $ 2,25, lo que le dejaría en sus bolsillos $ 22,50, es decir ya habría una ganancia de 3 dólares más. Y si es al menudeo, cada uno lo venden en 0,25; si se multiplica eso por los 20 cigarrillos de una cajetilla, obtendrían 5 dólares, lo que traducido a las 10 cajetillas serían 50 dólares (una ganancia de $ 30,50 sobre los 19,50 en que venden la paca).Así, en medio de toda esa ilegalidad, personas como Joaquín, un quiteño residente en Guayaquil desde hace 20 años, señala que “al final el precio es el que manda en mi bolsillo y por eso es que la gente lo compra. Solo por eso”.
Producto sin registro puede ser más nocivo
Carlos Mawyín, médico clínico intensivista, explica que solo el hábito de fumar ya es nocivo para la salud, peor si está ingresando cigarrillo que no tiene control sanitario y que menos aún se sabe cómo se produce. Asegura que “si se genera mayor tos, irritación de garganta y problemas pulmonares (como lo señalan algunos consumidores), es obvio que ese tabaco está elaborado de alguna manera donde se usan productos más nocivos”.
De su parte, Efraín Sánchez, neumólogo del Centro de Investigación Respiratorio (CIR), advierte que “lo primero que hay decir es que toda forma de cigarrillo, autorizado o no por el ente regulatorio, con registro sanitario o no, es dañino para el organismo”, pero el problema podría ser mayor con estos productos sin registro. Si ya hay más tos en quienes los consumen, hay que ponerle atención, pues “no hay que olvidar que las afecciones por fumar están relacionadas con enfermedades respiratorias, cardiovasculares, cerebrovasculares, digestivas, cáncer... es una cosa muy dañina”.
El problema es que, más allá de generar una competencia desleal en el mercado, no se conoce cuáles son los componentes. “No sabemos si tienen más benceno, alquitrán, polonio y otros productos altamente dañinos”, precisa. Al final, agrega Mawyín, “el costo de fumar un cigarrillo mucho más barato puede ser demasiado alto cuando tenga que usar medicación para tratar la afección que le va a producir”.