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Hizo su último gol y lo homenajearon con un peloteo.Cortesía

¡Chicha, cumbia y peloteo en homenaje a Sapito!

En el homenaje a Sapito, como era conocido el difunto, también hubo cumbia, chicha y peloteo. Ocurrió en el sitio La Travesía, en Manta.

El gol que Oswaldo Alonzo Robles ‘marcó’ en la cancha de La Travesía, parroquia Santa Marianita, zona rural de Manta, no sirvió para ganar un partido de índor, pero sí para despedirse de este mundo entre aplausos y lágrimas.

No fue una jugada ‘maradoniana’, tampoco desparramó rivales como acostumbra Lionel Messi, prácticamente lo hizo ‘a vaca soñada’, todo en complicidad con sus ‘panas’.

Todos, vestidos de blanco y negro en señal de luto, se distribuyeron en el campo de juego, se dieron pases y, al final, frente a uno de los arcos, colocaron el ataúd con los restos de Sapito, como era conocido cariñosamente Oswaldo. Hicieron golpear la pelota sobre la caja de madera para que el esférico ingresara y... ¡goool!

“Era una persona muy alegre, divertida, buena onda; lo vamos a recordar así”, mencionó uno de sus amigos durante el alegre homenaje que le rindieron el pasado lunes y que se viralizó en redes sociales.

Oswaldo tenía 20 años y falleció cuando se encontraba en faena de pesca en una embarcación. Al parecer, el deceso fue por causas naturales.

Alonzo, quien era un chico muy divertido y a la vez carismático, fue despedido con cumbia y chicha, ritmos que son los que tradicionalmente se disfrutan en la zona.

Y como los ‘panas’ de Sapito repetían que él era pura diversión y alegría decidieron despedirlo con las dos cosas que lo caracterizaban: el peloteo y la rumba.

Por eso ubicaron el ataúd afuera de la Iglesia de La Travesía y al son de la cumbia y la música chicha bailaron y gozaron la vida... como le encantaba a Sapito. El féretro, cargado en hombros por cuatro amigos bailarines, recorrió el exterior del templo.

Alonzo era hincha ‘enfermo’ de Barcelona y pelotero de los buenos, ‘vicioso’ con la redonda. Por tal motivo sus allegados y amigos decidieron que debían despedirlo en aquel lugar donde se reunían para compartir anécdotas.

Ya en la cancha, cuando el balón traspasó la línea de meta, uno de los ‘panas’, vestido de blanco, caminó hasta el féretro y se lanzó sobre la caja. La abrazó y empezó a llorar. La escena conmovió no solo a los presentes, también a los usuarios de redes sociales. (AG/PA)

EL DATO

Oswaldo Alonzo falleció el pasado sábado y su sepelio se efectuó a las 15:00 del pasado lunes.