En Gómez Rendón y la 12, en pleno suburbio de Guayaquil, Nancy Fierro abre cada día las puertas de su taller automotriz Mundo Mecánico (IG: @Mundomecanicoec), y últimamente, lo que más entra no son clientes con cita previa, sino carros con el tren delantero hecho trizas por culpa de los infames baches.

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El temporal lluvioso actual y el aguaje han inundado repetitivamente el Puerto Principal a lo largo de este año. El agua que golpea el asfalto no solo lo abre y crea baches, sino que también los camufla mientras llueve, al llenarse de agua. Y es ahí donde no solo el carro sufre; también el bolsillo.

“Es un problema definitivamente muy repetitivo en esta temporada”, comenta Nancy, mientras señala uno de los tantos vehículos que están siendo reparados. “Hoy vino un señor y me dijo: ‘Señora, me pegué un golpe que me dolió el alma’. Y no exagera, el golpe le dañó los platos de suspensión y la rótula. Tenía una inestabilidad cuando manejaba y también provocaba un sonido raro”.

Según cuenta, los casos más comunes incluyen amortiguadores que se revientan, terminales que se aflojan, articulaciones que se quiebran y más. Y con los aguaceros, la cosa empeora, porque las llantas ‘patinan’ al frenar, haciendo más difícil esquivar los ‘cráteres’.

“Cuando veas un bache que no se puede esquivar, bájale la velocidad, pásalo despacio y con todas las precauciones. No hay otra. Esas piezas no aguantan los golpes”, recomienda Nancy.

Además, advierte que no todos los daños son evidentes de inmediato. “El carro no siempre avisa que algo anda mal, pero el daño sigue ahí. Si no lo traes a tiempo, el problema se agrava. Por ejemplo, en este caso que me llegó hoy, el golpe fue ayer. De no haber venido, se dañaba todo el tren delantero”.

Los precios también varían. Un daño mínimo puede costar desde $35, pero hay casos que suben hasta los 400 dólares, según revela. “Antes, con suerte cambiaba tres o cuatro juegos de amortiguadores al mes. Ahora cambio esa misma cantidad por día. Hemos tenido que lanzar promociones porque la demanda subió”.

¿Cuánto podría costar un daño por baches?

A unas cuadras de ahí, en la 18 y Febres Cordero, José Daniel Borregales atiende su pequeño taller mecánico Tecnicar Los Chamos, y confirma lo mismo: los baches no discriminan.

“Todo el sistema de suspensión sufre: amortiguadores, platos, articulaciones, terminales… no importa si es un carro pequeño o un SUV, el golpe es el mismo”, explica.

En su experiencia, el promedio de reparación por estos daños ronda entre los 120 y 140 dólares, ya con mano de obra incluida. “Eso incluye amortiguadores y rulimanes de la base. Nos toma entre 30 a 40 minutos el trabajo”.

Y por si quedaban dudas, Alberto Gorotiza, del Taller Vera de alineación, suspensión y balanceo, ubicado entre Pedro Pablo Gómez y Yaguachi, también lo confirma:

“Lo primero que sufre al caer en un bache es el amortiguador. Y el daño se nota de inmediato. Si el carro está bien alineado, el volante va derecho. Después de un golpe, el volante se te descontrola”.

Además, el mecánico Gorotiza brinda una recomendación diferente a la de Fierro: “Si ya no puedes esquivar el bache, pásalo rápido. Porque si te frenas, el carro de atrás te puede chocar. Hay que decidir al momento”.

Gorotiza cuenta que antes recibía unos 20 carros al día en el taller, pero con estas lluvias llega a atender hasta 35. “Lo mínimo que se gasta por un daño así va de 50 a 100 dólares, pero a veces es más”, destaca.

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