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Los sospechosos fueron capturados en el noroeste de Guayaquil. Se movilizaban en un vehículo blanco, sin placa y con vidrios polarizados.Alex Lima

Celulares de los sospechosos ‘cantaron’ crimen de estudiante de la Universidad de Milagro: “Los tiros son a la cabeza, ñaño”

Los sicarios tenían hasta una foto de la manabita asesinada y habían planificado hasta donde darle los disparos. Una mujer podría ser la autora intelectual.

Nada fue improvisado en el asesino de la manabita María Gema Moreira Vera. “Los tiros son a la cabeza, ñaño, no te quedes sin balas, donde baja la man no llega el carro y necesito el fierro de una...”, es parte de la conversación que consta en el teléfono de uno de los tres detenidos por el crimen de la mujer, de 27 años, registrado la noche del pasado viernes en la Universidad Estatal de Milagro.

Esta es parte de la información que consta en un documento judicial, a la cual EXTRA tuvo acceso.

En el escrito también detalla que los asesinos habían identificado a su ‘blanco’ y que además tenían una foto de la joven, quien era oriunda de la parroquia rural San Isidro, perteneciente al cantón Sucre, de la provincia de Manabí.

Los tres detenidos por este hecho de sangre suscitado en el área de estacionamiento de este centro de estudios son Diego Alexander Molina Donoso, de 21 años, William Luigi Vera Guale, de 25, y Joel Ulises Zambrano Espinoza, de 24. Este último registraba antecedentes penales por tráfico de droga, robo y lesiones.

Denuncia
En la página de la Función Judicial consta que Moreira Vera asentó una denuncia por alimentos, en enero de 2022, en contra del padre de su hija.

 Disparos
La manabita recibió los disparos en la cabeza, presentó orificios en la región temporal y occipital.

 El delito
La pena por asesinato, según el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal, es de 22 a 26 años.

Al momento del hecho, los sospechosos se movilizaban en un Chevrolet SZ, de color blanco, sin placa, con vidrios polarizados, en el mismo que huyeron y en el cual, dos horas y media después, fueron capturados en la cooperativa Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil.

En el escrito además indica que por las características físicas y la vestimenta que llevaban, la cual fue proporcionada por testigos y tras la información extraída de los celulares de los capturados, se presume que serían los responsables del hecho que acabó con la existencia de la estudiante del segundo nivel de la carrera de Trabajo Social, quien estudiaba en modalidad semipresencial en Milagro. La sucrense era madre de una niña de 3 años.

En los celulares de los otros sospechosos también se extrajeron conversaciones que revelarían su responsabilidad en el asesinato: “Confirme, brother, de una, que uno se estacione y se parquee abajo y otro que lo cruce como que si se quedó dañado...”, “Todavía no hagas nada, entras a sondear y el casco lo dejas con el perro (cómplice)”.

Sin embargo, otro hecho que también llama la atención y que consta en el documento judicial es el suceso violento del cual habría sido víctima Moreira Vera y en el que está involucrada otra mujer, presuntamente la pareja sentimental de un exconviviente de la fallecida.

3 personas fueron detenidas por el crimen
de la manabita.

“Sufrió un atentado hace tiempo, el taxista se bajó a orinar y una moto la atacó, estando todo planificado”, indica.

De Durán a una urbanización

La vida de María Gema dio un giro completo. Desde su llegada al Guayas, hasta hace seis meses antes de su asesinato, residió en la quinta etapa de la ciudadela El Recreo de Durán e incluso asistía a un gimnasio situado en la tercera etapa de este sector del cantón.

Luego cambió de residencia y se fue a vivir a una urbanización de la vía a Samborondón, contó una amiga de la víctima.

“La conocí porque íbamos al mismo gimnasio, sé que tenía una niña y estaba separada. Dejamos de frecuentarnos, cuando dejó de ir al gimnasio su vida se convirtió en un misterio, como un misterio es la causa que tuvieron para matarla”, afirmó la joven. (AEB)