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¡Cayó el terror de David!
La víctima conoció al hombre a través de una red social. Cuando decidió invitarlo a su casa, este lo habría drogado para robarle Ayer lo capturaron
Hace cuatro días, David Revelo vio en Facebook el anuncio de la venta del nintendo que la semana pasada un hombre, con el que había pactado una cita en una red social, le había robado de su departamento, en Quito. Entonces fue a la Policía Judicial y desde aquella dependencia le asignaron un agente.
El uniformado le escribió al oferente, interesado por la consola, como si fuera un comprador y, tras conversar sobre el precio, quedaron en encontrarse el martes 11 de agosto en la avenida 10 de Agosto, cerca de la parada de El Ejido.
Al llegar al sitio, inmediatamente la Policía aprehendió al hombre, de unos 31 años, quien estaba acompañado de una chica. Revelo, quien también estuvo presente en el operativo, reconoció al ladrón. “Fue horrible”, cuenta el joven comunicador, tras el arresto. Asegura que todo le hizo revivir el terror que pasó.
Encuentro ‘de miedo’
Empezó en abril de este 2020, cuando Revelo conoció al sujeto. El país entraba en estado de excepción por el coronavirus y la población permanecía confinada en sus hogares.
Con 29 años, el joven, quien vive solo en un departamento de La Colón, se hizo ‘pana’ de aquel tipo porque le pareció atractivo. “Dialogamos sobre música y películas. En ocasiones nos enviábamos fotos”, relata.
Las citas virtuales eran frecuentes, hasta que decidieron verse en persona la noche del martes 4 de agosto, en la casa de David. Habían pactado encontrarse a las 18:15. Ambos ingresaron al departamento y conversaron durante una hora. Luego compraron cervezas y bebieron un rato.
Cuenta que el sujeto de repente sacó una botella de licor y una funda de marihuana, pero él no quiso consumir ninguna de las dos sustancias. En una ocasión, David fue al baño y cuando regresó notó un poco extraño a su visitante, quien le ofreció un vaso de cerveza. El joven bebió un sorbo y sintió que estaba dulce. Desde ese momento perdió la memoria.
A las 03:00 del siguiente día despertó aturdido. Vio a su alrededor y los cajones de los armarios estaban abiertos, sus pertenencias no aparecían (bicicleta, nintendo...) y su gatito no asomaba. Luego fue a la Unidad de Flagrancia para denunciar el hecho y publicó su caso en las redes. Se volvió viral.
Una autoridad del Ministerio de Gobierno y un alto mando de la Policía Nacional se contactaron con él para ayudarlo. Además, la dueña del edificio donde vive David les facilitó un video a los agentes de la Policía Judicial para que pudieran identificar al delincuente. En la secuencia se puede apreciar que el sujeto salió a las 21:15 con la bicicleta de la víctima y una mochila.
Entonces esas eran las únicas pistas. Hasta que David vio el anuncio de Facebook y la Policía pudo arrestar al sospechoso.
¿Riesgo o placer?
Las aplicaciones que tienen como objeto unir personas por Internet a través de citas se han vuelto populares durante este tiempo de pandemia.
Según el psicólogo forense Fernando Tinajero, estas plataformas digitales son un escape a la realidad. La propagación del COVID-19 ha provocado que las personas tengan menos contacto. Además, las actividades laborales y las relaciones sociales no son las mismas que antes de la presencia del virus.
Por eso, la ciudadanía ha buscado la forma de poder saciar la carencia del contacto recurriendo a las citas casuales. Sin embargo, el experto dice que cuando alguien se enamora o le gusta otra persona puede proyectar sus carencias emocionales internas y abrirse, sin conocer los alcances del otro. Pero esto puede tornarse una situación peligrosa, como el caso que le sucedió a Revelo.
Muchas personas que compartieron la situación del afectado en redes sociales lo responsabilizaron a él por haber dejado ingresar a un desconocido en su departamento. Sin embargo, el psicólogo Fernando Tinajero indicó que en este caso existirían otros factores para que haya terminado en un robo.
Para el experto, la víctima se encontraba vulnerable porque vive sola y la propagación del virus pudo provocar que se sienta falto de cariño. Esto habría llevado a David a buscar una relación en la web. “No saben el riesgo que corren”, recalcó.
Asimismo, el ladrón, al ver que su víctima era fácil de manipular, se aprovechó de su ‘bondad’ para ganarse la confianza y planificar con tiempo el delito. “Ellos juegan con las emociones de las otras personas”.