La cuarta corrida de toros por las fiestas de la parroquia de Ayora en Cayambe, ubicada al norte de Quito, se llevó a cabo el lunes 22 de mayo bajo la responsabilidad de los organizadores y comerciantes, luego de una reunión con las autoridades de la parroquia.

Esa decisión no fue del agrado de los familiares y amigos de William Cumbal, quien fue asesinado en los entablados, la tarde del domingo 21 de mayo. “Es la muerte de una persona. No debieron seguir”, dijo Roberto Zabala, pana de la víctima. Cumbal era conocido en Cayambe por su afición a las motocicletas y su participación en competencias de enduro a nivel nacional, así como por ser un padre joven y responsable. “Han dicho que estaba borracho y armando problema, pero no es cierto. Él estuvo con su esposa viendo los toros”, comentó.

Zabala contó a EXTRA que William vio que otro amigo suyo estaba siendo atacado y fue en su defensa. En ese momento recibió una puñalada en el pecho. Todos, sorprendidos, pidieron ayuda y la corrida del domingo quedó suspendida. Para la madre de William, el panorama aún no es claro y han sido demasiadas las versiones que se han emitido al respecto. “Vamos a esperar a la audiencia”, comentó en el velorio.

NO LLEGÓ

“Tampoco estuvo bien cómo lo trataron. Lo llevaron como puerco en el balde de la camioneta de la Policía”, reclamó el compañero de Cumbal. 

La idea era llevarlo a un hospital de la capital para que le salvaran la vida, pero la herida en el corazón fue certera. Se sabe que murió en medio de la carretera, por lo que fue regresado. Su familia debió esperar varias horas por el cuerpo para los trámites de ley. 

EL PROCESO 

Adriana Sandoval, una de las comerciantes que se encontraba en la fiesta, explicó a EXTRA que fueron detenidos tres jóvenes: dos menores de edad y uno mayor. “Uno de ellos no tenía más de 14 años”, lamentó la mujer.

 A las 15:30 de ayer estaba previsto que se llevaran a cabo las audiencias tanto para los menores de edad como para el adulto.

Mientras tanto, los compañeros de enduro se convocaron a las afueras de la Judicatura para exigir justicia y los 74 comerciantes se organizaron para hacer brigadas de control durante la última corrida de toros. “Vamos a hacer recorridos y estar pendientes de quienes no son de aquí. Antes no era así, las fiestas eran más tranquilas”, finalizó la mujer.

RESPUESTA DE AUTORIDADES

EXTRA se comunicó con Karen Garcés, comisaria del cantón Cayambe, quien al principio no quiso entregar información. Sin embargo, luego confirmó que desde la Intendencia sí se otorgó el permiso para llevar a cabo un cuarto día de toros de pueblo, a donde se tenía previsto que lleguen voluntarios de la Cruz Roja y algunos miembros de la Policía Nacional.