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La calle Leonidas Dubles se ha vuelto un desierto luego de varios atentados.RENE FRAGA

Caupicho se convirtió en una zona de guerra entre bandas

Los moradores se cansaron de sortear balas y ver cadáveres de jóvenes en las calles. El sector sería un lugar estratégico para la venta de estupefacientes.

Habitantes de Caupicho, en el sur de Quito, recogieron algunos casquillos que cayeron dentro de sus locales, luego de la matanza que dejó tres víctimas mortales, la noche del 9 de febrero.

A las 19:55, sujetos fuertemente armados atacaron a ‘plomo’ a un grupo de jóvenes que se reunieron afuera de una peluquería, ubicada en la calle Leonidas Dubles. Tres murieron en el acto y dos continúan con pronóstico reservado en una casa de salud.

El hecho, según la Policía, respondería a una pugna de poder entre los grupos de delincuencia organizada Los Lobos y Ñetas. Los primeros, al parecer, quieren desaparecer del mapa a sus rivales para controlar la venta de estupefacientes.

Por eso, Caupicho se ha convertido en una zona de guerra en la que los moradores son víctimas de un fuego cruzado. Están hartos de limpiar charcos de sangre y arreglar los agujeros de las paredes provocados por los balazos.

El propietario de una tienda que queda cerca de la peluquería en la que ocurrió el último atentado, recordó que aquella noche, las víctimas discutían entre ellas antes de la balacera. “Se insultaban. Querían agredirse y por eso cerramos el local. Cinco minutos después se oyeron los tiros”.

Guerra sin límites

La calle Leonidas Dubles ha sido una zona comercial desde hace muchos años. Sin embargo, luego del último enfrentamiento se ha convertido en un desierto, sobre todo, a partir de las 18:00.

Los dueños de los negocios cierran las puertas por miedo a que se vuelva a formar otra masacre. De hecho, algunos locales que quedan cerca de la peluquería donde ocurrió el atentado no abrieron dos días.

Quieren marcharse de ahí porque aseguran que dicha calle se convierte en un campo de batalla cuando las bandas criminales se están disputando el control de las esquinas.

Según la Policía, en los últimos nueve meses se han registrado tres atentados en esta avenida que dejaron ocho asesinados y varios heridos.

Esta serie de crímenes habría empezado con el asesinato de un microexpendedor de estupefacientes dentro del parque de Caupicho, a finales de 2021.

En este lugar solían reunirse miembros de los Ñetas, quienes tenían el control de la zona hasta que llegaron los ‘aullidos del mal’.

Un agente de la Unidad de Investigación contra el Tráfico para Consumo Interno, indicó que Los Lobos estarían cumpliendo órdenes de líderes que permanecen recluidos en las cárceles del país. Además, se presume que el barrio es una zona estratégica para el acopio de droga al estar entre dos avenidas principales (Maldonado y Simón Bolívar) “por las cuales es fácil de huir o pasar desapercibidos”. 

Un morador se esconde detrás de un vehículo mientras asesinaban a una de las víctimas durante el atentado registrado el 9 de febrero.CORTESIA

Más casos judiciales 

Agentes de Policía realizaban un patrullaje por la avenida Flavio Alfaro, norte de Quito, y vieron a tres sujetos que se pusieron nerviosos al ver el patrullero. Estos corrieron en distintas direcciones.

Los gendarmes los persiguieron y vieron que cada uno arrojó un objeto en un terreno baldío. Luego de capturarlos fueron a ver qué habían botado y recogieron dos cuchillos y un revólver. Se presume que eran asaltantes buscando alguna víctima. 

En otro caso, dos extranjeros, uno de nacionalidad venezolana y otro de origen colombiano, fueron detenidos con ocho celulares robados. La detención se dio en la calle Pichincha, en el centro de la capital.

Los policías recibieron varias alertas ciudadanas de que dos hombres le habían robado el teléfono a un transeúnte. Ellos armaron un operativo y ubicaron a los sospechosos, quienes trataron de huir, pero no pudieron. 

Ambos sujetos son extranjeros.cortesía