El corazón de Elizabeth Otavalo está cerca de tener un poco de paz, luego de 250 días de dolor causado por el asesinato de su hija, la abogada María Belén Bernal, el 11 de septiembre de 2022.

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Este viernes 19 de mayo de 2023 se dictará sentencia en contra del sospechoso del femicidio de su hija, el exteniente de Policía Germán Cáceres, quien es procesado como autor directo.

 Además, se conocerá el veredicto en contra del exoficial Alfonso Camacho, por el delito de omisión, al no hacer nada mientras ocurrió el ataque dentro de la Escuela Superior de Policía, en el norte de Quito.

Otavalo no ha podido dormir durante los cuatro días que ha durado el juicio de Cáceres, que empezó el 15 de mayo.

El día que estuvo más ansiosa y con incertidumbre fue el miércoles, cuando la Fiscalía pidió la versión a Cáceres, quien compareció a la diligencia vía telemática, desde la Cárcel 4 de la capital.

Ella y su defensa no sabían qué iba a decir el principal acusado, ya que días antes la nueva defensa de este afirmó que su cliente podría cambiar de versión, porque la que dio en la cárcel La Roca, durante la instrucción fiscal, “fue libre y voluntaria”.

Sin embargo, Cáceres dio el mismo testimonio. Confesó que, bajo los efectos del alcohol, tuvo una discusión con Bernal y la estranguló aplicándole una llave marcial tras haberla golpeado.

Durante su intervención pidió disculpas a la madre de la víctima: “Señora Elizabeth, le pido perdón y le pido perdón al hijo de María Belén. Yo los amaba”. Luego se acogió al silencio.

Ante esto, Otavalo solo intentó no llorar. No le respondió. “Qué insólita que es la vida. ¿Cómo puedes amar a alguien a quien asesinas?”, dijo.

Según ella, el otro acusado, Camacho, intentó ‘hacerse el loco’ durante su intervención “al declararse somnoliento y decir que el parte que redactó no debería ser tomado en cuenta en el proceso”.

El exoficial confesó que abrió la puerta de la habitación donde ocurría la agresión y vio dos cuerpos en la cama. Cáceres se levantó y le dijo que se retirara si no quería tener problemas.

Galo Quiñones, abogado de la familia de la víctima, indicó que uno de los elementos de convicción más contundentes que presentaron durante el juicio fue un audio que dura tres minutos, de los cuales en los últimos segundos se escucha que María Belén Bernal pide auxilio.

El jurista enfatizó que con esta prueba “no hay lugar a dudas de que se tiene que emitir una sentencia condenatoria”. Cáceres y Camacho podrían recibir una pena de hasta 34 años de prisión.

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