Álvaro Cagua Andrade, alias Alvarito, uno de los cuatro procesados por el crimen del actor y animador, Efraín Alberto Ruales Ríos, confesó ayer que fue él quien le disparó al animador de televisión el pasado 27 de enero.

Pero Alvarito no solo ‘cantó’ que ejecutó los cuatros tiros -uno de ellos penetró en el cuerpo de Efraín y produjo su muerte-. También dijo que la intención no era matarlo, sino asustarlo y, al parecer, se les pasó la mano.

Esta información fue proporcionada la mañana de ayer por el fiscal Víctor González, luego de que Cagua y Carlos Mantilla Cedeño, alias Choclo, rindieran su testimonio en la Fiscalía del Guayas.

Alvarito y Choclo son dos de los investigados por el crimen del animador. Los otros dos sospechosos son Alexis Paúl Casquete Villamar y un menor de edad conocido con el alias de Ñorqui.

Más cerca de la verdad

El funcionario judicial reveló que la versión que dieron Cagua y Mantilla es importante para el esclarecimiento de los hechos y que dentro de los elementos de convicción que se han incorporando está el arma de fuego utilizada para acabar con la vida de Ruales, el vehículo en que se movilizaban los sicarios el día de los hechos.

“Con todos estos elementos probatorios vamos a enrumbar la existencia material de la infracción y la participación de las personas que están siendo procesadas. Con sus versiones aportaron mucho a la investigación fiscal”, explicó González.

El funcionario manifestó que la versión de Alvarito de que él disparó tendrá que ser rectificada en la etapa de juicio. “Con todo esto para la Fiscalía tenemos claro lo que sucedió el día 27 y tenemos claro que son los autores materiales”, sostuvo.

Sin embargo, González señaló que aún los procesados no han dado información que conduzca a los autores intelectuales. “Pero tenemos más de dos meses para levantar información, existe un sinnúmero de diligencias que nos ayudarán a esclarecer el hecho y dar con las personas que pagaron y sobre todo cuál fue la motivación que llevó a la muerte de Ruales”, sostuvo.

En cuanto a la participación de alias Choclo, el fiscal manifestó que aún se recopila información para saber si fue quien desde la cárcel dio la orden de matar al conductor del matinal de Ecuavisa.

Casquete ya no quiere colaborar

El fiscal González manifestó que Casquete, quien se encuentra en la cárcel 4 de Quito, inicialmente colaboró con información que condujo a los autores materiales. “Le ofrecimos beneficios procesales con respecto a la investigación fiscal, le hice conocer los indicios que lo ubican en tiempo y espacio en el hecho. Sin embargo, de un día para otro ya no quiso comparecer y cambió de abogado”, afirmó.

En cuanto a Ñorqui, de 17 años, González indicó que está sometido a un procedimiento especial por ser menor de edad y será procesado por un fiscal de menores.

“En caso de ser hallado culpable su pena, según el Código de Menores, podría ser de hasta ocho años”, expresó el funcionario.