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Cada estudiante tuvo que retratar a un vendedor del Mercado Central.GUSTAVO GUAMAN

‘Caseritos’ del Mercado Central son inmortalizados en lienzo

Un proyecto es dedicado a las personas que no son tomadas en cuenta en galerías de arte. En este caso, los modelos fueron comerciantes y el museo fue el Mercado Central.

Lilian Córdova no soportó las ganas de llorar al ver su rostro plasmado en una pintura al óleo. La mujer, de 71 años, acarició el cuadro y recordó su pasado. Miró al techo. Se limpió las lágrimas y posó ante las cámaras... Anahís Hayo se le acercó y le dijo que ella era la responsable del lienzo. Se abrazaron. Lloraron juntas.

Retratos Mercado Central es un proyecto de la Facultad de Artes de la Universidad Central que pretende generar un vínculo entre los estudiantes y la sociedad mediante el arte.

El próximo año los estudiantes de la facultad de Artes realizarán murales en el albergue San Juan de Dios.

La intención, según la estudiante Hayo, es visibilizar la realidad de muchas personas que no son tomadas en cuenta, pero que su trabajo es pieza fundamental en el desarrollo de la sociedad.

Su modelo fue la señora Córdova, quien trabaja en el mercado más de 40 años vendiendo productos naturales. La joven artista le preguntó por qué salió triste en la fotografía que retrató de ella.

Córdova se imaginó frente al cuadro que este era un espejo e intentó reflejarse en él, pero no pudo. Ya no tenía tristeza e inicia su relato con la siguiente frase: “Terminé inmortalizada en un cuadro colorido y no en un recuerdo doloroso encima de un féretro”.

La señora contó que ella fue una de las perjudicadas en el aluvión que azotó al barrio de La Gasca, en el noroccidente de la capital. En este accidente que ocurrió el pasado 31 de enero fallecieron 28 personas a causa del deslizamiento de tierra, agua y rocas.

Córdova vivía en un departamento cerca de la cancha de voleibol en la que ocurrió la tragedia. Lo perdió todo. Ella se salvó porque en el momento del aluvión se encontraba en la casa de uno de sus cinco hijos. Sin embargo, su departamento se destruyó y le dio una depresión.

Por esa razón estuvo con ese semblante con el que le retrataron en la fotografía y luego la plasmaron en la tela. “Ahora ya me siento mejor”, comentó la comerciante.

Hayo reconoció que se le hizo difícil mezclar la pintura para que salga el tono de piel de Córdova. La joven, de 20 años, añadió que mientras trazaba cada pincelada se preguntaba sobre qué sentía la mercader el día que le tomaron la foto. Ahora, al saberlo, dijo que supo plasmar las emociones en la pintura.

Artistas y modelos se abrazaron cuando se revelaron las obras.GUSTAVO GUAMAN

Mejorando la técnica

Joffre Palacios abrazó a su modelo mientras explicaba a los presentes cómo realizó su cuadro. El joven indicó que el objetivo de su creación es hacerlos famosos por un momento a los comerciantes, quienes para él tienen uno de los trabajos más nobles de la sociedad.

El artista mencionó que la mayoría de galerías de arte a las que él ha asistido han sido elitistas, en las cuales participan pintores reconocidos y modelos con trayectoria. Cuando le dijeron sobre la idea de que el museo sería el Mercado Central y que su inspiración sería la mujer que vende pollos, él decidió aceptarlo con mucha gratitud.

Palacios se demoró 65 horas divididas en varios días para terminar su obra. Dijo que lo más complicado fue hacer el fondo porque no quería que la modelo perdiera protagonismo.

Carlos Revelo, profesor de la facultad de Artes, señaló que es menester destacar el talento de los jóvenes porque la mayoría de sus clases las recibieron vía telemática por la pandemia. Sin embargo, destacó el nivel de ellos y afirmó que pueden ser tomados en cuenta en exposiciones internacionales.

La muestra contó con la participación de diez estudiantes, quienes retrataron a un comerciante cada uno. El próximo año pretenden pintar murales en sanatorios, albergues y casas de acogida. 

La exposición se la realizó en el segundo piso del centro de abastos.GUSTAVO GUAMAN