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Hace poco, una familia ocupaba la vivienda que habría sido alquilada a los dueños del club. Vecinos evidenciaron que era un negocio nocturno.Henry Lapo

Casa de encuentros sexuales causa malestar en Quito

Según los moradores, el sitio causa inseguridad en la zona. Además, no tiene permisos de funcionamiento.

Vista por fuera, la casa ubicada en las calles Gonzalo Serrano y José Correa, norte de Quito, luce como una vivienda común y corriente.

Pero para los vecinos de El Batán no es así. Desde el 2 de diciembre empezaron a ver la llegada de gente ajena al barrio, carros estacionados en las calles y mujeres exuberantes.

“Se nos hizo raro porque no eran los vecinos que conocíamos”, dice Gloria Ramírez, una de las moradoras. Pocos días después verificaron que se trataba de un espacio para el intercambio de parejas (swingers), entre otros servicios sexuales.

“Este es un sector residencial. La casa está incluso junto a un colegio”, comenta Fausto Aguilera, otro de vecino.

Ellos ya hicieron la denuncia ante el Municipio de Quito, pues se estaría además violando el uso de suelo por el tipo de negocio.

En las redes sociales del club se podía ver un vídeo promocional donde se indicaba el cambio de ‘casa’ del sitio. Además del anuncio de una fiesta nudista para inicios del 2023.

Inseguridad

Además del ruido que ya han escuchado los vecinos está el aumento de la inseguridad. “A ellos mismos les quisieron robar hace unos días. También quisieron abrir la casa contigua”, explica Aguilera.

La presencia de autos de alta gama en las calles aledañas al club también sería el motivo para el aumento de robos de accesorios. “Les llama la atención tanto movimiento y salimos perjudicados los que vivimos aquí”, agrega el morador.

Esto sucede, sobre todo, los jueves, viernes y sábados en las noches. Aunque también han visto entrar y salir automotores durante el día.

“Tenemos población infantil y adultos mayores que se exponen a la delincuencia que estos negocios atraen”, agrega Guadalupe Vaca, otra moradora molesta por este lugar.

EXTRA se acercó al inmueble para conversar con los dueños del negocio, pero nadie atendió. Sin embargo, se pudieron ver ventanas tapadas con cartones y espumaflex.

Por su parte, la Administración Zonal Eugenio Espejo informó que recibieron las denuncias de los vecinos y corroboraron que no tienen permisos. “En esa casa no registramos ninguna actividad económica, por lo tanto el inmueble no está habilitado para negocio”, afirma Willian Núñez, jefe de seguridad ciudad de la Zonal.

El funcionario indica que aún queda por validar más información para continuar con las investigaciones.

"Este es un barrio residencial. Habitan niños y está junto a un colegio. Respetamos los gustos de todos, pero deben hacerlo en otro espacio”.Gloria Ramírez
Moradora