Exclusivo
Actualidad
Carro que se 'duerme', se lo lleva La Camarona
Resucitó la pesadilla de los habitantes del sector del recinto El Tigre. Unas 25 familias resultaron afectadas por la crecida del río.
De vez en cuando el cielo nocturno se ilumina un par de veces. Parpadea, como un flash. Las luces de los carros van y vienen, y se escucha un sonido similar al de las olas en una playa.
Ese sonido, tan familiar, es producido por los mismos vehículos en el kilómetro 47 de la vía a la costa, la cual se inundó durante el intenso aguacero del lunes 6 de marzo, cerca de Cerecita.
Ante la falta de iluminación en este sector hubo caos vehicular dado que, en muchas ocasiones, los conductores no alcanzaban a ver los tramos que se encontraban inundados.
“Algunos vehículos casi tienen un accidente porque vienen a una velocidad constante y cuando se dan cuenta están dentro de una inundación por las lluvias”, expresó el cabo primero Manuel Robalino de la Unidad de Control de Tránsito (UCT) de Progreso.
El agente de tránsito expresó que la lluvia empezó sobre las 16:00 y, con el pasar de las horas, se hizo más fuerte, ocasionando el desbordamiento del río La Camarona, como en el fenómeno El Niño en 1997 y 1998.
En ese momento, una camioneta queda frenada por el agua. En su interior va un adulto mayor que no sabe qué hacer y empieza a desesperarse.
Los pitos de otros carros estallan y eso alerta a Robalino, quien corre rápidamente unos 20 pasos hasta el vehículo, sin importar que el agua le llega hasta las canillas.
El agente le dice al conductor que no se preocupe, que él se encarga de la situación.
Con las manos en la parte trasera del auto blanco empieza a empujarlo, pero el agua del río desbordado impide que su esfuerzo sirva de algo.
La solución tampoco está en rendirse, por lo que uno de sus compañeros que ve la situación, acude y entre los dos logran sacarlo de la corriente.
“A veces no nos agradecen y tampoco ven que uno se moja con estas lluvias, que estamos parados por horas para estar pendientes de a quién podemos ayudar”, expresa Robalino.
En la carretera también se presentaron algunos derrumbes, además de la caída de árboles por el temporal.
Entre tanto, el agente sigue corriendo en medio del agua y casi se resbala en un andén por el lodo que se ha generado.
Se alcanzó a agarrar de su compañero, quien sonrió unos segundos y, luego, regresan a sus actividades.
Algunas viviendas ubicadas en la zona se inundaron y quedaron ‘desconectadas’ de cualquier tipo de vía, como el caso de la finca La Gloria.
Fueron diversos los carros que se quedaron atascados en la lluvia y no podían prenderse. Estos, con ayuda de los agentes de tránsito y de algunas personas que pasaban por el sitio, fueron ubicados a un costado de la vía hasta que pudieran encontrar una solución.
Al menos 25 familias del recinto El Tigre resultaron afectadas. La creciente del río ingresó a las viviendas. Hasta los animales ‘marcharon’.