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Promoción

Mónica Alejandro Guamán, de Santa Elena, con gran alegría muestra su Diario ganador.cortesía

Los cantones de Santa Elena y Guayaquil salieron favorecidos con el ¡Despega y gana!

Nuestra promoción no solo regala dinero, también obsequia esperanza y alivio, pues muchos de los premios les han ‘salvado la campana’

Una alegría EXTRA hay en los hogares ecuatorianos, en los cuales sus miembros se sienten muy agradecidos con el periódico que los informa y premia... ¡primero y mejor!

Es que la increíble promoción del ¡Despega y Gana!, la cual arrancó el 8 de noviembre del año pasado, llegó para quedarse no solo en los bolsillos de nuestros fieles lectores, sino también en sus corazones.

Nuestros premios han llegado en el momento oportuno: como a padres de familia desempleados que necesitaban ese billete para alimentar a sus seres queridos; o a un emprendedor que le sirvió para salir adelante. Sí, hemos estado junto a nuestros ‘camelladores’ dándole esa mano.

Edmundo Delgado Tomalá también se llevó $ 50 con el ¡Despega y Gana!cortesía

Aportar en la vida académica de sus seres queridos es otra satisfacción que se lleva EXTRA. Varios de nuestros ganadores han usado ese dinero para ayudarse a pagar los estudios de sus hijos o sus carreras universitarias. Asimismo, hemos aliviado la carga de algún lector, quien ha tenido una urgencia de salud. Fármacos e insumos médicos pudieron ser adquiridos con el billete que les dio la promoción del ¡Despega y Gana!

¡Bendición es bendición!

Nuestros lectores no desprecian ningún monto. Como Edmundo Delgado Tomalá, de Guayaquil, y Mónica Alejandro Guamán, de Santa Elena, quienes salieron favorecidos con los $ 50 de EXTRA.

Al contrario, están tan agradecidos y llenos de fe, pues día a día separan sus 50 centavos para comprar su ejemplar y con gran ilusión siguen desprendiendo las páginas 2-3, esperando ‘pegarle’ al premio gordo, la media ‘luca’.

Gracias, queridos lectores; su fidelidad es nuestro premio

Los premios se incrementaron y la fe de nuestros lectores también. Ellos se contentan con el billete, las órdenes de compras y más premios.