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Campo Elías Delgado: Todas las vidas de un asesino serial
El escritor colombiano Mario Mendoza conoció a Campo Elías Delgado. Pero solo pudo escribir su historia, en las novelas ‘Historia de un asesino’ y ‘Satanás’
En la Feria del Libro de Bogotá (FILBo) de 2008, mientras firmaba algunos libros, a Mario Mendoza (Bogotá, 1964) se le acercó una misteriosa pareja. “Somos los que ahora vivimos en el departamento de Campo Elías”, le mencionaron. “Queríamos decirle que el lugar es un infierno: se oyen voces, la energía oscura que se siente nos ha hecho enfermar muchas veces y estamos intentando vender el inmueble”.
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El 4 de diciembre de 1986, el sargento Campo Elías Delgado, veterano de la guerra de Vietnam, mató a 29 personas hasta caer abatido por la policía en un restaurante en el barrio de Chapinero, en la capital colombiana. Antes había matado a su madre en el departamento donde vivían, ese que luego de 22 años después de la tragedia le recordaban como anécdota, una pareja de desconocidos.
El escritor había conocido al asesino múltiple mientras estudiaban la carrera de Literatura. Fue su colega y compañero de una tesis que abordaría ‘El extraño caso del Doctor Jekyll y Míster Hyde’ (R. L. Stevenson, 1886). Campo Elías también sabía inglés, de hecho, la serie de visitas fatales incluyó a una de sus estudiantes, de tan solo 15 años.
El clásico de la literatura escrito en ese idioma le dio el título al primer capítulo del “díptico bogotano sobre psicopatología criminal” que Mendoza empezó con ‘Relato de un asesino’ (Planeta, 2001). La novela de Stevenson, sobre un investigador que mira los cambios experimentales en un científico que adopta una personalidad maléfica, también está nombrada en ‘Satanás’ (Premio Seix Barral, Biblioteca Breve, 2001).
La historia de ese “trastorno de personalidad múltiple”, hoy llamado disociativo de la identidad (TID), ha levantado muchas especulaciones sobre las motivaciones del asesino Campo Elías. Sin embargo, no fue la única pista que siguió Mario Mendoza. Ni sería la única vez que su departamento le llamaría la atención.
Asesinos ‘relámpago’ o itinerantes
A pocos días de la “Masacre de Pozzetto” (llamada así por el restaurante en que terminó), en un cuaderno escolar, Mendoza fue reuniendo “notas del modo de ser, del temperamento retraído y paranoico” del asesino, según cuenta en el epílogo del libro de relatos ‘Leer es resistir’ (Planeta, 2023).
Durante los quince años que le tomó imaginar las partes en que se extendería la historia de su protagonista, Mendoza intentó entrar al departamento de Campo Elías y su madre. Trató de contactar a los vecinos, a los inquilinos de ese entonces. Pero nunca recibió respuestas. Llegó a quemar y hasta borró uno de los archivos de la novela que tenía.
Cursó una maestría y viajó a Estados Unidos, donde fue profesor de lengua castellana. Allí se puso a buscar información en una biblioteca “sobre masacres recientes cuyos casos hubieran sido estudiados y analizados”.
Se fijó en los casos del feminicida Charles Whitman, autor de la ‘Masacre de la Universidad de Texas’ (1966); el genio matemático Theodore Kaczynski (‘Unabomber’ entre 1978 y 1995); James Oliver Huberty y su ‘Masacre de McDonald’s’ (California, 1984); George Hennard en el ‘Tiroteo de Luby’ (Texas, 1991); y, los cómplices Eric Harris y Dylan Klebold en ‘Masacre de la Escuela Secundaria de Columbine’ (1999).
Alrededor de este último crimen múltiple, “los psiquiatras empezaron a categorizar” a un nuevo tipo de victimario, explica Mendoza: el spree killer (“asesino relámpago” o “asesino itinerante”), “cuya característica principal es que estalla de un momento a otro y que mata sin existir un patrón determinado entre víctima y víctima”.
En esa categoría entra Campo Elías Delgado. Y esa idea ayudó a que su historia llegara a la ficción. “No se trataba de escribir una diatriba en contra del personaje –dice el novelista– (...) Era preciso entenderlo, ingresar en sus motivaciones, interiorizar su amargura y sus secretos anhelos de encajar en la sociedad”.
‘Satanás’, la película
Bajo una lluvia permanente y tan violenta como las cercas que los vecinos suelen formar con vidrios rotos sobre los muros en Quito. Así se ve la Bogotá de ‘Satanás’: película de Andrés Baiz y Rodrigo Guerrero estrenada en 2007.
De deseos incumplidos van empedrando el camino al infierno del personaje, que interpretó el actor mexicano Damián Alcázar con el nombre Eliseo. Su madre, interpretada por la actriz Teresa Gutiérrez (1928-2010) con el nombre Blanca, es una mujer atormentada por los arrebatos de ira de su hijo.
Sin embargo, la escena de su muerte es distinta a como pasó en la realidad con el veterano de Vietnam. Aunque también quemó con alcohol y periódicos a la mujer luego de dispararle, activó la alarma contra incendios y mató a otras seis personas que tuvieron la suerte de abrirle las puertas para que escapara, sus conocimientos de artes marciales son visibles en la película más que en los expedientes judiciales de quienes recogieron sus pistas.
En el restaurante Pozzetto, antes de matar a 20 personas, Eliseo al igual que Campo Elías, pidieron espagueti y vino de la casa. En la ficción, luego de comer, el asesino silencia al pianista de un primer disparo. Así interrumpe la parte más melancólica de la “Sonata número 20 (D. 959: II. Andantino)” de Franz Schubert para empezar una andanada de disparos.
Otro lugar de los hechos
Mendoza, junto a los arquitectos Keco Olano y Heidi Muskus, conoció en 2018 el departamento del personaje real sobre el cual escribió mientras recreaban para una versión gráfica, la “fría, conventual y agresiva Bogotá” en la que decidió matar. Muskus armaba la maqueta digital del departamento cuando supo que el lugar estaba a la venta y fueron. “Fue la primera vez que yo pude visitar a fondo el espacio donde él vivía con su madre y entender su opresión, su claustrofobia, su desesperación”, ha descrito el novelista. Antes de eso, tuvo que usar fotografías de prensa y videos de noticieros para describir lo que no llegó a ver.
En el cómic de Keco Olano, que es ilustrador, “Campo Elías se convirtió en una especie de Nosferatu que recorría las calles de una ciudad sucia y contaminada, y que en sus rasgos y en su mirada tenía algo vampírico, como si se alimentara de sangre humana o como si fuera el encargado de esparcir por la urbe una nueva plaga, una peste que tarde o temprano nos va a contaminar a todos”, relata Mario Mendoza, que escribió el guion de esa novela gráfica. Y también había escrito el guion de la película junto con Andrés Baiz.
Mario Mendoza en Quito
El autor de ‘Satanás’ presentará su nueva novela, ‘Los Vagabundos de Dios’, el sábado 15 de junio. A las 15:30, en la Sala 1 de la Feria Internacional del Libro de Quito (Centro de Convenciones Bicentenario)
En la plataforma Prime Video se puede ver la primera parte de ‘Los Iniciados’, una película de misterio inspirada en sus libros y que reúne a sus personajes más famosos. Ahí aparece el periodista judicial convertido en detective privado, Frank Molina, interpretado por el actor Andrés Parra.
A Lady Masacre, título de su novela sobre una luchadora trans, la encarna la actriz Aria Jara. La segunda parte de la película la presentó el propio autor a fines de abril, en la FILBo. El cineasta Juan Felipe Orozco las dirigió.
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