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La abogada Carolina Ruiz pegó un cartel en la pared del edificio donde indicaba sus funciones.Cortesía

El calor y el hedor llevaron a una abogada de la Fiscalía a convertir la vía pública en oficina

Funcionarios se quejan de la falta de climatización de edificio de la Fiscalía del Guayas, ubicado en el centro de Guayaquil. "Esto es una cloaca, una sauna", manifestó el fiscal César Peña. Abogada afirma que le abrieron un sumario administrativo

El supuesto mal estado de los aires acondicionados y el excesivo calor provocó que la mañana de este jueves 16 de marzo, la abogada Carolina Ruiz convirtiera la vía publica en su oficina, ubicada en el centro de Guayaquil.

La funcionaria, quien tiene ocho años laborando como secretaria para la Fiscalía del Guayas, sacó un escritorio, su computadora y materiales de trabajo a los exteriores del edificio Montecristi de la Fiscalía del Guayas, ubicado en la avenida 9 de Octubre y Antepara.

Ruiz presta sus servicios en la Unidad de Soluciones Rápidas y por un lapso de tres horas atendió en la vereda a diez usuarios. Trabaja en el tercer piso.

El estado de los baños.Cortesía

Este Diario se contactó con la abogada para conocer que la llevó a tomar esta decisión. Ella contestó: "El calor es insoportable, no se puede trabajar así. He denunciado este malestar a la Fiscalía General, pero nadie hace nada".

Reveló que por su accionar le abrieron un sumario administrativo y que la amenazaron con destituirla del cargo.

El fiscal César Peña Morán, quien también labora este edificio de siete pisos, donde funciona la Unidad de Actuaciones Administrativa, La Unidad para Descubrir Autores, Cómplices y Encubridores (DACE), Patrimonio Ciudadano, Tránsito, Soluciones Rápidas y de Víctimas y Testigos aseguró que la falta de aire acondicionado no es único de lo que se han quejado funcionarios y usuarios, sino también de los baños, los cuales están en mal estado y provocan olores nauseabundos.

"Esto es una cloaca, una sauna. Cuando hace calor no se puede ni trabajar, en el invierno es insoportable. Ya son dos años así, los usuarios también se quejan, en mi unidad recibo cerca de 800 personas a la semana y es difícil atender a tanta gente de esta manera. A veces ni los ascensores funcionan", manifestó Peña.