Exclusivo
Actualidad

Cálices destinados al papa Francisco salieron de un taller de Sangolquí
Artesanos sangolquileños hicieron llegar su arte al papa Francisco en dos ocasiones. Lamentan su muerte
La fe, el arte y el legado familiar se entrelazan en la historia de la Orfebrería Cevallos, una reconocida casa artesanal de Pichincha que ha tenido el honor de elaborar, en dos ocasiones, cálices destinados al papa Francisco. César Cevallos Alarcón, actual gerente del taller, rememora con profunda emoción estos momentos que han marcado tanto su vida como la trayectoria de su familia.
(Te puede interesar: Papa Francisco: en librerías católicas se piden sus imágenes y documentos eclesiales)
“En 2015 tuvimos el privilegio de elaborar por primera vez un cáliz para el santo padre. Mi papá, que en paz descanse, fue quien lo entregó personalmente al arzobispo. Para él fue una experiencia inolvidable”, contó.
César recuerda con orgullo y nostalgia la participación de su padre en ese hito. “Nos duele mucho su partida. Él fue quien tomó la decisión de hacerlo sin pedir nada a cambio. Dijo: ‘No cobramos’. Esa era su calidad humana, su bondad. Nos transmitió ese amor por el servicio, por la fe y por el arte sacro”.
El honor de servir al Papa
La emoción de ver al papa Francisco utilizar el cáliz durante la celebración eucarística en Ecuador quedó grabada en su memoria para siempre. “No pudimos entregarlo directamente al Papa, pero sí vimos cómo lo utilizó en la misa. Estuvimos cerca de los sacerdotes, viendo la ceremonia. Fue una emoción inmensa”, relató don César.
Para septiembre de 2024, la Orfebrería Cevallos fue nuevamente convocada para elaborar un nuevo juego litúrgico con motivo del Congreso Eucarístico realizado en Ecuador, evento en el que se esperaba la posible visita del santo padre.
Y aunque finalmente no se concretó su presencia, el cáliz y copón elaborados por los artesanos ecuatorianos sí llegaron a sus manos. “El cardenal y el arzobispo de Quito llevaron el juego completo. Nos enviaron las fotos, las imágenes del momento en que fue entregado al Papa. Fue otra alegría inmensa. Es un orgullo como católicos y como orfebres haber puesto nuestro trabajo al servicio de la Iglesia”, comentó emocionado.
Para César, cada pieza elaborada por su taller tiene un significado profundo. “No es solo un cáliz, es una obra hecha con fe, con devoción. Representa a una familia que trabaja unida, que ha heredado el amor por la tradición y por la Iglesia”. (GT)
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!