Exclusivo
Ciudad
El mercado de la Pedro Pablo Gómez estuvo 'full' antes del nuevo confinamiento
EXTRA recorrió este importante centro de abastos, al cual concurrieron cientos de apurados consumidores. Un experto teme especulación por las medidas
“Vine pronto con mi esposo a comprar en el mercado de la Pedro Pablo Gómez para así abastecerme y no dejar con hambre a mis dos hijos, este fin de semana”, dice Jéssica Quijije, quien está de acuerdo con las nuevas medidas y restricciones dictadas por el Gobierno y el COE Nacional, para tratar de frenar la pandemia de covid-19.
Dentro de las disposiciones está el estado de excepción focalizado en 16 de las 24 provincias del país, que incluye el toque de queda de lunes a jueves desde las 20:00 hasta las 05:00; y de viernes hasta las 05:00 del lunes, en forma total
Quijije, de 38 años, ve "alborotada la cosa", pues indica que vive en vía a la Costa y que al pasar por un supermercado, le impresionó ver la fila de autos para ingresar al sitio.
“Está bien que nos encierren los fines de semana porque son los días en los cuales la gente sale más a vagar y hay más amontonamientos”, sostiene.
Wilson Trujillo (42) también comparte la disposición, pero considera que lo debieron anunciar una semana antes, no a dos días. “¿Para las autoridades dos días es anticipación? Sí debe haber restricción, pero de nada sirve si no se controla el cumplimiento de las resoluciones y se las sanciona de verdad”, indica el ciudadano, quien señala que vio un ligero aumento en el tomate, 10 centavos más, pero los demás precios se han mantenido.
Para él, el flujo de personas ha aumentado un 50 por ciento de lo habitual, entre semana. Cree que con el pasar de las horas más clientes visitarán el centro de abastos.
Por una década, Javier Lema ha mantenido su puesto de cárnicos en este mercado. “A esta hora, 10:30, no hay mucha gente ni movimiento . Sin embargo, hay puestos que están vacíos porque se ha dado una mayor venta. Suelo tener de tres a cinco ganchos de lo que queda para mañana, ya no tengo nada. Sin duda mañana viene más gente, porque es el último día que puede salir”, precisa.
Para el economista y catedrático Pablo Carrión, este nuevo confinamiento, comunicado dos días antes de su ejecución, trae aglomeración de personas en varios mercados, supermercados, puntos de venta de víveres y productos de primera necesidad, que terminarán por generar un efecto especulativo sobre ciertos productos, es decir alza en los precios.
“Se está dejando de lado lo que va a suceder con los productos perecibles que no se comercializarán el fin de semana por parte de los productores”, dice Carrión.
Elena Tarco, vendedora de legumbres, señala que sus zanahorias, brócolis, coliflores y arvejas se le dañarán por el clima. Está de acuerdo con las restricciones, pero cree que deben de pensar en todos los sectores. No pagar “los justos por pecadores”.
La palabra encierro asusta
El ser humano es social y requiere estar en constante socialización, dice el sociólogo Fabricio Medina. “Las personas asocian la palabra confinamiento con limitación, encierro y puede generar un pánico social, incluso una patología, si no se maneja la inteligencia emocional”, dice.
Toda medida de comportamiento social, sin previa educación, orientación e información, va a generar cambios bruscos en la dinámica colectiva (aglomeraciones). “Amontonamientos se pueden dar en mercados y transportación pública, lugares de mayores posibilidades de contagio”, expresa Medina.