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Hallaron el cadáver chamuscado de un joven en un terreno baldío, en el norte de Quito
El cuerpo estuvo ardiendo en llamas durante casi 12 horas, antes de que un morador se diera cuenta y alertara a la Policía. Según las primeras indagaciones, se trataría de un joven de 22 años. ¡Qué horrendo!
Moradores de Barrio Común, en el norte de Quito, creyeron que el humo que salía de un potrero, el domingo pasado, provenía de la quema de basura. Pero no. Se trataba del cadáver de un joven de unos 22 años.
Guido Valverde es el dueño de un local de comida rápida que queda frente al terreno baldío. El vecino indicó que se levantó a las 04:30 porque sus perros ladraban desesperados.
Al salir, se percató de que dos sujetos encapuchados echaron un bulto de paja a una fogata que estaba en un camino de tercer orden.
No le prestó mucha atención porque creyó que eran vecinos quemando cartones. Sin embargo, a las 17:00, se asombró cuando vio que una multitud de curiosos se acercaron a la candela y llegaron patrulleros de la Policía. “Cuando crucé, vi el cuerpo de una persona”.
Hallazgo
El coronel Paúl Saavedra, comandante encargado del Distrito Calderón, informó que un morador del sector se acercó hasta la Unidad de Policía Comunitaria (UPC), para alertar del macabro hallazgo.
Los agentes se percataron de que el cadáver estaba metido a la fuerza en un saco de yute. “Parecía que estaba partido por la mitad”. Junto a este había un colchón con el que aparentemente pretendían quemarlo más rápido.
Por si fuera poco, los perros del sector se habían dado un festín con algunas partes de su cuerpo mientras se incineraba.
En un inicio, los curiosos suponían que se trataba de una mujer, porque en lo poco que se podía reconocer de su rostro le vieron un arete en una oreja. Sin embargo, luego de las primeras evidencias, la Policía indicó que se trataría de un hombre. “Las unidades especiales determinarán la causa de la muerte en los próximos días”, añadió el comandante encargado.
Investigación
La Policía presume que la víctima fue asesinada en otro lugar y que arrojaron su cuerpo en aquel potrero de Barrio Común para ‘terminar el trabajo sucio’. Además, hallaron la placa de un vehículo que estaba reportado como robado cerca de los restos.
Saavedra señaló que el cuerpo tenía un avanzado estado de descomposición.
Desde la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased) manifestaron que están cotejando información sobre las últimas desapariciones en el sector, para confirmar si la víctima corresponde a uno de esos casos.
Valverde, preocupado por el hallazgo, pidió más patrullajes por la zona, porque afirmó que esos terrenos son utilizados por delincuentes para esconderse de sus delitos o para consumir sustancias estupefacientes.
Cerca del lote baldío hay una especie de redondel en el cual se observaban colchones, ropa y colillas de tabaco. En una de sus aceras estaba escrito: “Se vende droga”, acompañado de unos dibujos ilegibles.
Ante esto, Saavedra destinó más personal para que patrulle este sector y sus alrededores.