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¡Cadáver en la cancha de Chillogallo!
Todavía no se conoce la identidad de la víctima de unos 25 años. La policía presume que lo golpearon hasta matarlo.
Un morador del sector de Santa Ana de Chillogallo, en el sur de Quito, salió a lavar su vehículo la mañana del sábado, pero se topó con el cadáver de un joven.
El hombre sacó su automotor y lo estacionó frente a su casa, en la calle Manuela Cañizares, cerca de un parque.
Mientras el vecino limpiaba los vidrios del vehículo se percató que dentro de la cancha de volley yacía el cuerpo de un joven. En un inicio creyó que se trataba de una persona en estado etílico, pero luego de transcurrir una media hora y al ver que no se movía, el morador alertó del hecho a la policía.
Los uniformados llegaron al parque y vieron que un grupo de personas se había aglomerado alrededor del cuerpo tratando de identificarlo, sin embargo, ningún vecino sabía quién era.
Los agentes llamaron al ECU 911 y, según el informe policial, desde la central de emergencias les dijeron que no había ambulancias disponibles. Además, les pidieron a los policías que se cercioraran si la persona tenía signos vitales. Ellos lo movieron e intentaron despertarlo con sonidos fuertes sin obtener respuesta.
En ese momento se percataron que el joven no tenía ningún documento de identificación y que sus prendas estaban manchadas con sangre. Además, vieron que su rostro estaba irreconocible. Sus ojos estaban hinchados y tenía golpes en la cabeza.
El área fue acordonada hasta que llegaran miembros de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased), Criminalística y Policía Judicial.
Ellos levantaron evidencias cerca del cadáver y constataron que el cuerpo había estado más de seis horas en el lugar por la rigidez de sus extremidades.
Presumen que por las heridas lo golpearon hasta matarlo. Indagaron entre los moradores para saber si escucharon algo, pero ninguno quiso hablar por temor a represalias.
Finalmente, los investigadores revisaron en el sector si había alguna cámara del ECU 911 o de circuito privado que haya registrado algo, pero tampoco hubo resultados.
Hasta el cierre de esta edición, el cuerpo permaneció en el Departamento de Medicina Legal sin ser reconocido. Lo único que se sabe es que tendría unos 25 años.