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El sargento Jorge Chiliguano murió en la escena del crimen.Karina Defas

¡El cacheo les falló a los policías baleados en Quito!

Tras el crimen, se reveló que los agentes revisaron a los sujetos antes de detenerlos. Según la institución, uno de ellos sacó un arma y disparó.

El ataque a bala contra dos policías en el que uno murió, en el sur de Quito, ha generado contradicciones. Esto después de que las autoridades de la institución confirmaron que los sospechosos eran trasladados en el patrullero y custodiados por ambas víctimas durante el crimen.

El hecho se registró pasado el mediodía del 13 de junio, luego de que el policía Danilo Herrera y el sargento Jorge Chiliguano aprehendieran a dos sospechosos de vender droga en el sector de Nueva Aurora (ver infografía).

Freddy Sarzosa, jefe de la Dinased, dijo que los uniformados cachearon a los implicados antes de subirlos al patrullero que manejaba Herrera.

Para Santiago Nieto, exoficial de la Policía y consultor en seguridad, en este procedimiento se tiene que ser muy riguroso. “La idea es constatar (en la revisión) que los sospechosos no porten ningún elemento que pueda ser una amenaza para los servidores policiales”.

Habrían arrojado el arma

Las autoridades policiales informaron sobre las diligencias hechas tras el crimen.Henry Lapo

En una cámara de la zona quedó registrado el momento en que los policías meten al patrullero a los sujetos. En las imágenes se observaba cómo los sospechosos no habrían sido esposados.

Nieto precisó que para un traslado más seguro, el indagado tiene que llevar las esposas. Según el Manual de Derechos Humanos aplicado a la función policial, uno de los objetivos es reducir las posibilidades de que el uniformado sea agredido por un infractor.

Ya en el patrullero, y después de recorrer algunas cuadras, los sospechosos activaron un arma de fuego. Ellos hirieron al policía Herrera en el rostro y mataron a Chiliguano con balazos en el cráneo. Entre las evidencias, se localizaron dos casquillos de calibre 9 milímetros.

"Durante este año han sido asesinados ocho policías y hubo nueve tentativas en el país”.Tanya Varela,
comandante de Policía

Alain Luna, comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito, explicó que los tipos portaban una pistola. Sin embargo, esta no habría sido encontrada durante la revisión inicial. El oficial aseguró que no se habría usado el arma de dotación de las mismas víctimas para el ataque.

Durante la huida, la pistola habría sido arrojada en el río Machángara, según el coronel Sarzosa. Por ello, se tenía previsto hacer trabajos tácticos con buzos especializados para localizarla.

La Policía detalló que la condición de Herrera era crítica. Mientras que de Chiliguano se explicó que formó parte de la institución durante 22 años (él tenía 41). Además, tenía dos hijas y era oriundo de la provincia de Bolívar.

Un celular delató a los sospechosos

Según Tanya Varela, comandante general de la Policía, los tipos botaron en la escena del crimen un celular que les pertenecía. Con las imágenes halladas en el teléfono, se difundió la alerta a todas las unidades investigativas.

Los agentes identificaron a los tipos cuando se movilizaban en un bus de la cooperativa Macuchi, en el cantón Buena Fe, en la provincia de Los Ríos. Varela dijo que los dos sujetos que habrían victimado a los policías fueron identificados como Jordan Preciado, de 18 años, y Luis Torrado, venezolano de 24. El tercer aprehendido, llamado Julio Soriano, habría ayudado a ambos a salir de Quito. En el caso se hizo una audiencia de procedimiento directo.

Se informó que los tres están con prisión preventiva y que el juicio se efectuaría el 1 de julio próximo.