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¡Bus contra bici en el norte de Quito!
Joven dice que el automotor la hirió. El conductor niega los hechos. Ambos contemplan acciones legales.
Los moretones van apareciendo en el cuerpo de ‘Valen’. Han pasado solo seis días desde que la joven fue aplastada contra un muro por un autobús, en el sector de El Labrador, norte de Quito, mientras iba en bicicleta. Esa mañana, ella salió temprano de casa rumbo al ciclopaseo. “Vi que en el sector había otros ciclistas, por eso me confié. Sé que fue una imprudencia”, indica.
Sin embargo, a las 07:22 del domingo pasado, cuando iba por la avenida Amazonas para tomar la Galo Plaza Lasso, se topó de frente con el vehículo de pasajeros. Debido a que ese tramo es estrecho y la curva muy cerrada, según la joven, quedó atrapada entre el autobús y el muro de un paso a desnivel que existe en el punto. “Por suerte el bus no me pasó por encima”, señala y cuestiona la actitud “poco humana” del chofer de la unidad, quien pese a verla no se detuvo, asegura la fémina.
“A él no le importó nada... el autobús es más grande que un ciclista. En otro contexto me pudo haber matado”.
El aro delantero de la bicicleta quedó destrozado por el golpe del carro. Sin embargo, las heridas de ‘Valen’ son menores y hoy se recupera del susto.
Al no existir una valoración médica en el lugar, la joven no ha podido denunciar legalmente el hecho, aunque compartió su testimonio por redes sociales y enviará una carta a la cooperativa de transportes a la que pertenece la unidad involucrada. Lo que lamenta es que la bici no era suya. Ahora deberá costear su reparación.
“La señora iba en contravía”
El conductor de esa unidad, quien prefirió mantener su nombre en reserva, afirma que el hecho no ocurrió como se describe en la publicación de ‘Valen’ en la plataforma digital. Incluso cuestiona el uso de calificativos como “asesino” y “mamarracho”, cuando “afortunadamente no hay una vida que lamentar”. El conductor, que al momento permanece suspendido de sus labores, dijo que iba por el carril norte-sur cuando sucedió el percance. “La señora iba en contravía (sur-norte). Aún no empezaba el ciclopaseo y no había otros ciclistas por la zona. Solo ella y su acompañante”, sostiene.
Cuando el chofer se detuvo, intercambió reclamos con la ciclista, quien “pedía que le pague los daños”. Sin embargo, él se negó, argumentando que ella no iba en el carril correcto. “La llanta de la bicicleta estaba torcida, pero ella estaba bien, parada a un lado... Los pasajeros me pedían que siga. Cuando terminé la ruta regresé al punto, pero ya no estaba. Traté de contactarla. Esto se debe arreglar frente a frente”, resalta el conductor, quien perdió sus ingresos tras la suspensión de la cooperativa.
Su esposa dice que el perjuicio no es solo económico, sino también emocional, ya que sus tres hijos se han visto afectados por las publicaciones en redes sociales.
Cristóbal Buendía, presidente del Observatorio de Movilidad de Quito, precisa que la ley es clara sobre la prevalencia del ciclista ante un automotor de cualquier tipo. “Siempre tiene prioridad en la utilización de la vía”, indica.
Adicionalmente, enfatiza en que la lógica de Tránsito habla de una conducta de manejo a la defensiva. “Aunque el otro se equivoque, se debe tener una forma de conducción que evite un accidente”.
En la normativa, la falta de cuidado es una omisión que se evalúa durante un siniestro. Si el caso llega a un juzgado, la joven tiene “altas posibilidades de ganar”. Y el conductor, de caer en una contravención.