Heitel Lozano trabaja con el arroz hace más de 20 años, es la segunda generación de una familia de arroceros. Su cultivo, de 120 hectáreas, está en Santa Lucía, provincia del Guayas.

El agricultor afirma que en sus dos décadas de experiencia ha implementado la labor de la nivelación del suelo, pues realizarla tiene grandes beneficios para su cosecha, sobre todo la realizada con láser, la más moderna, que usa desde el 2014.

“Ahorramos agua y al hacerlo también se reduce el uso de combustible y por ende se economiza dinero. Las piscinas de arroz normalmente no están niveladas, el agua se acumula en un solo lado, por lo que se necesita poner más de este líquido que cubra al ras la piscina”, sostiene Lozano.

Asimismo, enfatiza que ‘emparejar’ la superficie mejora la calidad del producto. “En un área irregular, en la parte más baja de la piscina va a salir un arroz maduro, buen grano. Es por la concentración del agua. En la parte alta hay menos líquido, no se aprovechan los fertilizantes y el arroz es verde. Si está nivelado el suelo, en todos sus puntos tendrá la misma calidad”, expresa.

Más beneficios

El ingeniero agrónomo Diego Portalanza agrega que también se disminuye el tiempo de labores de campo, se reducen los problemas con malezas, etcétera. “Estudios de países como Brasil y Argentina revelan que en cultivos de maíz, soya y arroz hay una rentabilidad del 25 por ciento por este tipo de labor”, expresa.

El economista Pablo Carrión indica que la producción promedio de arroz es de 4 toneladas por hectárea, pero si se trabajan con semillas de calidad se puede llegar hasta 7. Sería un impacto positivo para el ingreso del productor y la economía nacional.

La nivelación y otras prácticas ayudarían al control de plagas, como el caracol manzana, una de las peores, que atacó en los últimos tiempos, devastando casi el 90 % de los arrozales, dice el ingeniero.

¿Qué se requiere para la nivelación? Esto va a depender de las condiciones de campo y cuánto el agricultor quiere invertir, precisa Portalanza.

“Se puede emplear una niveladora manual, con animales, que aún es muy utilizada en varias naciones, incluida la nuestra. Aquí se utilizan animales de tracción o tractores de dos ruedas con gradas o tablas niveladoras. También puede hacerse con un tractor con palas o cubos de arrastre y, finalmente tenemos la nivelación láser, que ya es bastante conocida en las zonas arroceras”, finaliza el agrónomo.