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Brote de sarampión en EE. UU.: ¿Debemos prepararnos para una nueva crisis global?
Expertos alertan que el brote de sarampión en EE. UU. podría extenderse por meses debido a la baja inmunización.
En los últimos meses, Estados Unidos ha enfrentado un brote alarmante de sarampión, con un aumento significativo de casos. Los expertos advierten que la situación podría prolongarse durante meses, dada la insuficiente cobertura de vacunación, y señalan que este brote es solo una muestra de un problema más grave: la desconfianza creciente en las vacunas a nivel mundial.
El sarampión, una enfermedad altamente contagiosa que solía estar bajo control en muchos países, ha resurgido con fuerza, especialmente entre aquellos no vacunados. A pesar de que las tasas de vacunación han mejorado en algunos lugares, aún no se ha alcanzado el umbral necesario para detener la propagación generalizada del virus.
Expertos señalan que este brote en Texas no es aislado. De hecho, los contagios de sarampión están aumentando en varias partes del mundo, lo que indica una amenaza global a medida que más personas se resisten a vacunarse. Este aumento es particularmente notorio en países de ingresos medios y bajos, donde las tasas de vacunación infantil han caído de manera preocupante.

Riesgos para los no vacunados
El sarampión no solo pone en riesgo la vida de los niños, sino que también puede generar complicaciones graves y a largo plazo, como daño cerebral permanente, pérdida auditiva, neumonía y encefalitis. Los especialistas coinciden en que la vacunación es la única forma efectiva de prevenir estas consecuencias y frenar la propagación del virus.
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Las autoridades sanitarias internacionales, como la OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), están intensificando sus esfuerzos para aumentar la cobertura de vacunación a nivel mundial. Es urgente aumentar la financiación y los recursos para garantizar que las vacunas lleguen a quienes más las necesitan, especialmente en países con sistemas de salud más débiles. La salud global está en juego, y la única forma de evitar una crisis aún mayor es a través de la vacunación masiva.
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