Tras la firma del decreto de la muerte cruzada con el que el presidente de la República, Guillermo Lasso, disuelve la Asamblea Nacional muchos políticos se quedaron con la incertidumbre de su futuro y con el estómago vacío.

Por eso, Diario EXTRA trae el nuevo menú para pasar la ‘resaca democrática’ que se vive en el país. Se trata de una fanesca ‘en seco’ con mucho picante y un brebaje potenciador que, según sus creadoras, avispará a las autoridades para que puedan resolver los conflictos y encaminen al Ecuador a un mejor porvenir.

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El plato fuerte es preparado por Jenny Silva, una comerciante del Mercado Santa Clara, en el centro de Quito. La mujer escoge con dedicación los ingredientes. Dice que solo necesita granos y carne.

La cocinera señala que el mote, el choclo, las habas, pero sobre todo el fréjol representan a los asambleístas porque, según ella, entre todos no hacían uno y “luego de comer todo eso habrá ‘una muerte cruzada’ en el baño”.

En cambio, para Jenny, el Gobierno sería la carne de cerdo. No por el alto contenido en proteína que brinda, sino porque en exceso puede causar intoxicación o se podría encontrar ‘intrusos’ como parásitos o larvas que pudren al alimento. “Así como tenemos descompuestos a algunos de los gobernantes”.

El toque especial en el plato es un preparado de ají súper picante con el que Jenny asegura que se picarán por repetirse otro plato en lugar de ‘picarse’ entre ellos.

Para pasarse este plato democrático es necesario un batido contundente y para eso, Diana Viteri tiene la solución. Ella también trabaja en este centro de abastos preparando jugos y recomienda uno poderoso para superar la crisis política que se palpa en el país.

Agarra un recipiente de cristal en el que coloca varias cucharadas de frutas picadas, entre las que están papaya, melón, plátano, uva, frutilla y manzana verde. Según la comerciante, esto le ayudará a los funcionarios públicos a que se “avispen y dejen de ser lentitos”.

Al preparado le añade zanahoria triturada para que “puedan ver mejor las leyes o firmen bien los decretos”. También vierte alfalfa licuada que, según ella, es buena para la circulación de la sangre, pero en este caso les servirá a los políticos “a que le llegue la sangre a su cara y dejen de ser sinvergüenzas con el pueblo”.

Finalmente coloca dos huevos de codorniz, un preparado especial, borojó y aguacate. Diana asegura que con esto a los políticos se les ‘debe parar el pensamiento’ por lo menos para que puedan ejercer bien sus funciones.

Johanna Coba se sirve el súper batido y le sabe amargo, “como la realidad que se vive en el país actualmente. La mujer afirma que con la muerte cruzada el pueblo es el más afectado porque se queda a la deriva y a la espera de que los gobernantes hagan algo bueno. “Este jugo deben tomar todos los políticos para ver si así limpian su cerebro”.

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