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Es imposible llegar a la sede de Big Money sin pasar por uno de los filtros.Foto: CV

Big Money, una bomba de tiempo

Esta red financiera es considerada ilícita. Su propietario es el militar Miguel Nazareno. La Fiscalía indaga una presunta captación ilegal de dinero.

A menos de un kilómetro del cuartel de la Policía de Quevedo, en Los Ríos, está el principal centro de operaciones de Big Money, la supuesta empresa que ofrece entregar en ocho días el 90 % de intereses en inversiones no menores a 300 dólares.

Sin embargo, su funcionamiento no sería legal, porque “no está autorizada ni controlada” por la Superintendencia de Bancos, según lo publicado por esta entidad en su cuenta de Twitter (@superbancosEC), en la que además hace una advertencia: “¡No te dejes engañar!”.

El Ministerio Público también ha volcado su atención hacia este denominado centro de inversiones, por la presunta captación ilegal de dinero, delito sancionado con prisión de tres a siete años, como se establece en el artículo 323 del Código Orgánico Integral Penal.

La percepción de inseguridad ha disminuido en Quevedo.Foto: CV

No obstante, la Fiscalía no ha girado boleta de detención en contra de la persona que se atribuye la propiedad de Big Money: Miguel Ángel Nazareno Castillo, de 35 años, quien fue citado el viernes 2 de julio, para que rindiera una versión de manera libre y voluntaria, pero no llegó.

Nazareno es oriundo de Esmeraldas y hace aproximadamente 20 años se radicó en Quevedo, específicamente en el sitio que ahora se ha convertido en su bastión: la parroquia Venus, en el noroeste de la localidad.

Llegar al lugar no es complicado. Lo difícil es acercarse a la base de Big Money, pues existen puntos de control a cargo de individuos violentos, quienes por don Naza -como se lo conoce popularmente- son capaces de cometer otros delitos, como la intimidación.

Esta situación es de conocimiento público y aunque la zona sea cercana al cuartel policial, no ha sido controlada, como constató un equipo periodístico de Diario EXTRA que viajó desde Guayaquil y realizó un recorrido, la noche del miércoles 30 de junio, en el que también fue víctima de agresiones (ver infografía).

De acuerdo a fuentes policiales, los jefes de seguridad de don Naza serían integrantes de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas. Eso no ha sido confirmado oficialmente, porque la investigación que se lleva en su contra sigue reservada, bajo el sigilo de la indagación previa.

Militar en servicio activo

Nazareno es legalmente un cabo de las Fuerzas Armadas, en servicio activo, que dejó de lado su profesión para liderar Big Money.

Esto lo ha confirmado el Ejército en un comunicado, en el que se sostiene que desde el 7 de junio de este año “no se ha presentado a laborar en el Grupo de Fuerzas Especiales N.° 26 Cenepa, ubicado en Quevedo”.

Ese mismo día, una abogada se habría acercado al destacamento con una solicitud de baja voluntaria, que se encuentra en trámite, pero se ha iniciado un proceso administrativo en contra de don Naza, porque estaba obligado a asistir hasta que obtuviera el resultado de su pedido, algo que no hizo.

En la localidad es normal ver a personas buscando retirar sus ahorros para invertir con don Naza.Foto: CV

En el escrito, el Ejército también manifiesta que las acciones realizadas por Miguel Nazareno son de su absoluta responsabilidad.

Para Daniel Pontón, decano de la Escuela de Seguridad y Defensa, del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), lo ocurrido es un “fuerte sacudón para las Fuerzas Armadas, porque es una de las instituciones que más integridad debe mostrar” y esta vez es uno de sus miembros quien comete un presunto delito del que se habla en todo el país.

Pontón cree que la formación que Nazareno ha recibido durante sus años de servicio le permitiría controlar al personal que trabaja para él y a aquellos que confían en él.

“Tiene don de mando, sabe de armas y, por el constante desplazamiento que existe en la vida militar, conoce la idiosincrasia de la gente a la que busca llegar. Por eso sabe lo que necesitan y trata de concederlo. Juega con la esperanza, con el dinero fácil...”, agrega el experto.

Los lugareños apoyan las acciones de don Naza. Han recorrido la ciudad con carteles y hecho caravanas para demostrar fidelidad.

Busca fidelidad

En Quevedo y sus cantones vecinos, Mocache y Valencia, a don Naza lo ven como un salvador de la economía y de la inseguridad que se vivía antes de que iniciara con su negocio, pues además de los altos intereses que ofrece, colabora en barrios populares con canastas de alimentos y con brigadas de atención médica.

También habría contratado a la mayoría de delincuentes comunes para que dejen de cometer sus fechorías y trabajen con él, en el cuidado de su sector y en el despliegue por la ciudad, pues cuenta con ‘ojos’ por todas partes, conforme a lo relatado por algunos lugareños.

“Él busca generar protección, fidelidad, a través de donaciones, labores sociales... Esto es una modalidad del crimen organizado, pues está consiguiendo crear una especie de Estado (autónomo) dentro de un territorio, en el que no se toman en cuenta las leyes vigentes”, analiza Pontón.

"(Don Naza) debe tener contactos que le adelantan información sensible, como la de operativos que se ejecutarán. No será fácil localizarlo”.Daniel Pontón, experto en seguridad.

Pero así no lo ven sus seguidores. Ellos lo valoran por los supuestos beneficios que ofrece. “A don Naza la gente lo admira, porque él hace lo que nadie ha hecho antes. Da más que ciertos políticos en campaña y cuando se ha encontrado con alguien en necesidad ha buscado la forma de ayudar, sin pedir explicaciones”, cuenta el director de una escuela local.

Para el propietario de un restaurante, la situación que se vive en este cantón no le afecta, ya que ha sido uno de los beneficiados, debido a que su clientela ha aumentado. “Se vende mucho más y algunas personas piden sin preguntar los precios, porque no tienen problemas para pagar”, asegura.

Pero ¿qué sucedería si don Naza deja el negocio o se cierra Big Money? “Se generaría una gran reacción social. Estaríamos, probablemente, ante un escenario de pérdida de la legitimidad del Estado, de lo legal. El problema es extremadamente complejo”, dice Pontón.

El especialista precisa que don Naza manejaría dos imágenes. Una pública: la del hombre dadivoso, que se ha convertido en ídolo popular, y la verdadera, la que lo ha convertido en lo que es y lo ha hecho terminar en “adhesiones peligrosas, de personas que han impulsado o sostienen su modalidad de trabajo, que no es para nada nueva”.

El apoyo que recibe don Naza en los barrios populares es evidente.Foto: CV

Caso Cabrera

Entre 1990 y 2005, año en el que falleció, el notario José Cabrera habría realizado captación ilegal de dinero en su despacho. Sus intereses eran del 10 % mensuales. Es decir, si una persona invertía $ 1.000, al mes recibía $ 100 de rentabilidad.

En esa época, al igual que en la captación de don Naza, militares y policías eran gran parte de los clientes, pero también habrían tenido relación con la organización.

Es por eso que Daniel Pontón, bajo su óptica, no descarta que personal de tropa u oficiales que colaboraron con Cabrera, sean ahora quienes impulsan a Nazanero, a quien solo pondrían a dar la cara.

Sostiene que “es obvio que en el modelo actual debe haber colaboradores, así como hay mucha gente que quiere que esto siga (...). Esta modalidad, aunque ilegal, ha generado una gran economía que caerá si este hombre cae preso. Las autoridades deben, desde ya, prepararse para el peor de los escenarios: uno de caos”.