Exclusivo
Actualidad
Quito: Barrio El Placer exige seguridad y más presencia policial
Los vecinos se unieron y rehabilitaron una UPC, pero los uniformados no llegan. Predios abandonados son focos de asaltos
Con “plata y persona” han colaborado los vecinos de El Placer para rehabilitar la Unidad de Policía Comunitaria del barrio. Pese a ello, el inmueble sigue sin uso desde hace dos años. Este barrio es parte del Centro Histórico de Quito, pero es uno de los más olvidados y con más inseguridad, según los moradores. “Los policías abrieron la UPC viendo que venía la prensa. De ahí pasa cerrada”, dice Washington Chiluisa, presidente del sector.
Y mientras eso ocurre, los ‘choros’ le hacen honor a una de sus calles, Pedro Pecador, y hacen del robo un verdadero ‘placer’. De allí que reabrir la UPC sea una de las necesidades más urgentes de la zona, pues la inseguridad no deja ni sacar la basura. “Como comunidad cumplimos nuestra parte. Hace un par de meses vino la policía a inaugurar y nos duró un mes el acompañamiento”, reclama Irma Caiza, moradora.
A unos 100 metros del inmueble se encuentra Yaku, Museo del Agua, al que llegan cientos de turistas nacionales y extranjeros. Allí además se llevan a cabo los informes del alcalde Pabel Muñoz. “También somos importantes y somos parte del patrimonio, pero nos tienen abandonados”, lamenta Chiluisa.
Por la calle principal, también llamada El Placer, circulan motos negras cuyos ocupantes estarían amedrentando sobre todo a los estudiantes. “En las puertas del museo mismo les asaltan. Acá ya son comunes los asaltos con pistolas y cuchillos”, afirma Caiza.
(Entérate de más en: Quito: detienen a un pasajero con kilos de marihuana en la Ecovía)
UN CORREDOR DE MIEDO
Estos moradores están cerca también del mercado de San Roque y tampoco pueden ir a hacer las compras en paz. Las escalinatas del paso Pedro Pecador son el escenario principal de los asaltos. “A una vecina la atacaron entre dos. Se registran dos robos al día, por lo menos”, comenta Gladys Parra, otra de las vecinas.
En ese sendero hay unos tres inmuebles abandonados donde se esconden los malhechores para ‘caerles’ a sus víctimas. “Había un vecino que limpiaba la maleza y ahuyentaba a los ladrones, pero lo botaron”, narra Caiza.
El sitio lleva varios años abandonado. Tanto así que en esas viviendas se han registrado secuestros y violaciones. “Rescataron a una chica de ahí, supimos que estaba secuestrada varios días ahí”, dice Parra.
Por eso, los vecinos caminan por ahí en grupo o prefieren coger taxi hasta el mercado, para salvaguardar sus vidas. La maleza contribuye a que los atacantes permanezcan agazapados, para luego sorprender a los transeúntes que se arriesgan a cortar camino por la escalinata.
En cuanto a esto, el mayor José Villavicencio, jefe de operaciones del Distrito Manuela Sáenz, sostiene que se organizarán operativos en esos espacios.
SE FUERON A LA CASA
Villavicencio explica a EXTRA que los vecinos deben formalizar sus denuncias sobre el uso de la UPC. “Con eso se envía a la Unidad de Investigación de Asuntos Internos, para determinar las posibles inconductas de los miembros policiales”.
Sin embargo, justifica la ausencia policial por la salida de 25 uniformados que se acogieron al Plan Retorno, es decir que ya pasaron más de tres años trabajando fuera de sus ciudades.
En junio se incorporaron 205 policías al Distrito, quienes serán preparados hasta el 9 de julio. “A partir del día siguiente habrá 20 policías para cada circuito”, adelantó. No obstante, para los vecinos esta es una cuestión de “ver para creer”. “No solo necesitamos que estén aquí, sino que vengan con estrategias para contrarrestar la delincuencia”, pide el presidente del barrio.
¿Quieres leer más contenido de calidad y sin restricciones? ¡Suscríbete aquí!