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A ‘barrer’ el Centro Histórico de Quito
Primero se realizarán concienciaciones sobre el comercio informal, luego vendrán las sanciones. Municipio pide a los ciudadanos no comprar en la calle.
Con la consigna de recuperar el espacio público del casco colonial de Quito, unos 380 funcionarios de instituciones municipales se desplegaron ayer en la zona.
Estos recorrieron las principales calles del centro para dialogar con los comerciantes e instarlos a que se regularicen.
Pero como generalmente sucede, no hubo muchos informales. Algunos, cuando veían que se acercaban los funcionarios con sus chalecos y uniformes, agarraban sus productos para huir.
Daniela Valarezo, secretaria de Seguridad, comentó que este “juego del gato y el ratón” solo se podrá terminar cuando los ciudadanos “dejen de comprar en la calle” para que los vendedores se reubiquen en espacios adecuados.
Solo en este sector se estima que existen al menos 2.000 vendedores autónomos sin regularización, situación provocada por la crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19, según Janeth Vallejo, presidenta de la Confederación de Trabajadores Autónomos del Ecuador.
“Se tendría que ver la forma en la que los compañeros ejerzan su trabajo dignamente”, agregó.
Valarezo dijo además que este tipo de actividad (aunque no en todos lados) podría elevar los índices de inseguridad de la ciudad.
“Tenemos datos de que hay espacios en los que no solo se expende, sino que se guardan sustancias o armas blancas”, enfatizó.
Por ello se estableció un primer perímetro de acción, comprendido entre las calles Esmeraldas, Flores, Imbabura y la avenida 24 de Mayo.
Vallejo respondió que están dispuestos a la regularización y reubicación, pero que “los espacios destinados no necesariamente están a alcance de los compradores”.
Esteban Cárdenas, comandante de esta institución, informó que al día se registran entre 5 y 6 emergencias en la zona.
“En la parte colonial tenemos emergencias con personas descompensadas y violencia por armas blancas”, detalló.
La mayoría de los ciudadanos con este tipo de problemas de salud son personas en situación de calle y consumidores de licor. Entidades como el Patronato San José también se activaron para ofrecer alternativas a esta problemática.