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El cadáver de Marlon Delgado quedó tendido al pie del bus intercantonal de su propiedad.Alejandro Giler

Balazo paralizó su viaje a Estados Unidos

A un día de partir, propietario de un bus fue asesinado en un terreno baldío de Montecristi

La madrugada del miércoles 23 de junio, Antonio Cobeña sacaba a su perro para que haga sus necesidades afuera de la casa. Y en ese instante se desayunó una mala noticia. “Mataron a Mortadela”, le dijeron. Se quedó helado.

Era a su amigo Marlon Delgado Delgado al que habían asesinado a balas y quien pretendía viajar el jueves 24 de junio a los Estados Unidos.

No lo podía creer. La noche anterior lo había saludado en un rezo que el occiso había organizado por los 5 años de fallecimiento de su mamá.

El hecho se ejecutó aproximadamente a las 05:30, en la parroquia Colorado, de Montecristi, provincia de Manabí, zona limítrofe con la ciudad de Manta.

“Escuché detonaciones. La gente oyó sonidos de moto. No imaginamos que era esto lo que iba a suceder”, dijo sorprendido el ‘pana’ de Mortadela.

El cadáver quedó tendido en un terreno donde pretendía encender su carro, un bus de cooperativa intercantonal, pero sus victimarios lo sorprendieron antes de subir.

“Él, todas las mañanas, prendía su vehículo antes de que llegue el chofer. Solía trotar en las madrugadas. Su esposa se salvó de morir, ella quedó más atrás, él se había adelantado”, lamentó Cobeña.

La Policía Nacional, a través de las unidades de Criminalistica y Dinased, cercó la escena. Mientras los peritos revisaban el cadáver, familiares gritaban y lloraban desconsolados. “No puede ser”, se escuchaba en palabras entrecortadas.

La fiscal Ginger Mesías informó que en la inspección preliminar del cadáver se constató que presentaba un tiro en la cabeza.

En las primeras diligencias investigativas los agentes establecieron que dos sujetos en moto serían los verdugos de Delgado. Al hombre le encontraron sus pertenencias en el sitio. Un celular sonaba, pero ya Delgado había respondido a la llamada de la muerte. Por ese motivo se descartaba el robo.