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Asesinatos y balas 'a la carta' en El Oro
En 24 horas hubo cuatro muertes violentas. En un solo hecho, en Machala, mataron a dos y dejaron grave a un tercero
Nuevamente retumbaron las balas en Machala, provincia de El Oro. Esta vez, tres sujetos que se encontraban en una esquina del barrio Urdesa Este fueron acribillados por dos presuntos sicarios que se movilizaban en motocicleta.
Dos de ellos murieron y otro lucha por su vida. El doble asesinato ocurrió alrededor de las 02:00 del miércoles 24 de febrero.
Según testigos, Ángel Alberto Quishpe Ayora, Jonathan Patricio Espinoza Villa y Víctor Manuel Tinoco Paucar, se habrían apoderado de una esquina de las calles Gerardo Romero y Quinta Avenida, donde presuntamente distribuían sobres de droga.
Vecinos aseguraron que los individuos son de barrios aledaños y llevaban unas tres semanas en esa esquina, supuestamente consumiendo y expendiendo.
En la madrugada llegaron como de costumbre al sitio, donde luego dos sujetos les dispararon con un arma de fuego automática, indica un informe policial.
Los moradores, al escuchar los estruendos, salieron de sus hogares y observaron que tres ciudadanos se encontraban en el suelo con heridas.
Cuando llegó personal de emergencia confirmó que Quishpe, quien había recibido tres disparos, murió en el lugar, mientras que Espinoza fue trasladado al hospital Teófilo Dávila, donde se informó de su deceso.
Víctor Tinoco fue ingresado al área de cirugía y la mañana del miércoles su estado era reservado.
Cuatro muertes
Entre el martes 23 de febrero y madrugada del miércoles 24, en total se registraron cuatro muertes violentas en El Oro.
Antes de los crímenes de Machala se reportó el hallazgo de un cadáver en una bananera del cantón Pasaje. Los agentes creen que al sujeto lo hicieron arrodillar y le propinaron dos disparos en la cabeza.
Luego se conoció sobre el asesinato de un adolescente, en el barrio 30 de Abril, del cantón El Guabo.
Testigos manifestaron que fueron cuatro los tipos que interceptaron a la víctima y le dispararon, para luego darse a la fuga por las bananeras.