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Jacinto Fernández coloca en un altillo parte de los 150 monigotes que no lograron comercializar en esta época. PERIODISTA : JOSE PIZZA FECHA : 08/01/2021 Agencia (ag-extra)Freddy Rodriguez / EXTRA

¡No le 'pararon bola' a los monigotes!

En la 6 de Marzo, centro de Guayaquil, apenas se vendió el 50 % de la producción. Artesanos luchan para evitar la presencia de las polillas

Capitán América, Venom y Lobezno ‘resguardan’ el ingreso de la cafetería de Pamela Pazmiño, situada en las calles 6 de Marzo y Francisco de Marcos.

Son los monigotes que Pamela confía en vender hasta la primera quincena de enero, pese a que ya terminó la temporada de quema.

Esos años viejos son los últimos del lote de 50 que elaboraron ella, su esposo Óscar Parrales y sus dos hijos.

Pamela Pazmiño confía que logrará vender los últimos tres muñecos que le quedan. PERIODISTA : JOSE PIZZA FECHA : 08/01/2021 Agencia (ag-extra)Freddy Rodriguez / EXTRA

“Parecía que nos quedábamos ‘varados’, pero el 6 de enero vendimos veinte y algunas personas han preguntado y prometieron volver. De 35 dólares, los dejamos en 20, pero lo importante era recuperar parte de la inversión”, manifestó.

El local de Pamela era el único de la 6 de Marzo en donde hasta ayer se expendían monigotes. Los demás artesanos han decidido guardarlos, aunque eso no significa que no estén a la venta, si es que alguien se los pide.

Victoria Tamayo, cuyo negocio está situado a una cuadra, en Ambato y Calicuchima, aseguró que el jueves último logró comercializar ocho muñecos.

Los 50 años viejos que no logró vender (entre ellos ocho que superan los dos metros de altura) los guarda en el establecimiento donde también funciona la tapicería de su esposo, Carlos Banchón.

Pero hay que tener cierto tipo de cuidados y precauciones.

“La humedad atrae a las polillas, que destruyen el papel en poco tiempo. Para evitarlas, tocará envolverlos en fundas de plástico, colocar naftalina y fumigar. También retocarlos cada determinado tiempo”, explicó.

La temporada también finalizó para el artesano Geovanny García, que la retomará en un mes. Por lo pronto, los 80 muñecos que le sobraron los dejó en dos pequeñas bodegas situadas en 6 de Marzo y Brasil.

“Ni siquiera al muñeco que simboliza a la COVID-19 se lo quisieron llevar para quemarlo. Fue una temporada de pérdidas. Ahora toca tener la esperanza de que nos vamos a recuperar”, expresó.

Victoria Tamayo guarda un Spiderman donde no sea víctima de las polillas. PERIODISTA : JOSE PIZZA FECHA : 08/01/2021 Agencia (ag-extra)Freddy Rodriguez / EXTRA

Dos cuadras más adelante, en la calle Maldonado, la familia Fernández acomodaba unos 150 monigotes que no lograron comercializar, entre ellos las Tortugas Ninjas, Chucky o Batman.

“El 2020 ha sido un año que los artesanos queremos olvidar. Ahora nos toca tomar las cosas con calma. Lo importante es que estamos vivos y que algo aprendimos de la pandemia”, reflexionó Pablo, uno de los mayores de los Fernández.

Eddy Zambrano, dirigente de la 6 de Marzo, calcula que solo el 50 % de los 10.000 monigotes fue comercializado en esa arteria.

Añadió que a los 1.200 artesanos del sector (según un censo) solo les queda como alternativa guardarlos en bodegas en las que estén protegidas de la humedad y rayos solares. El alquiler mínimo por espacio promedia los $ 200 al mes.

Para Zambrano, “no queda otra opción, porque basta un poco de humedad para que las polillas ‘hagan fiesta’ con el papel, lo que significará una pérdida mayor”.