La gente se cruza por donde puede y los automotores rebasan y escapan de chocarse entre ellos. El problema radica en que sobre la calzada de la avenida de la Prensa, norte de Quito, no hay señalética.

Desde Cotocollao hasta el antiguo aeropuerto no hay una sola línea dibujada ni de carriles, ni pasos cebra. Y en algunos casos está tan desgastada la pintura, que apenas se ve una sombra. Esto genera malestar en los usuarios.

Milton Ponce pasa corriendo la intersección de la Prensa y Luis Tufiño, en diagonal y casi ‘toreando’ a los vehículos. “Siempre paso por aquí, pero no se sabe por dónde mismo”, reclamó el transeúnte.

En ese punto confluyen automotores desde cuatro esquinas y como no hay líneas cebra, los vehículos no se detienen metros antes del semáforo para dar preferencia a los peatones. “Toca pasar casi rozando a los carros que vienen del otro lado”, comentó.

POR DONDE SEA

En La Ofelia, además de la falta de señalización, un bus que perdió pista se fue ‘llevando’ las vallas del parterre de la avenida.

Los usuarios han optado por ‘cortar’ camino por allí y no avanzar hasta el semáforo que queda a unos 80 metros.

“También ponen su vida en peligro por hacer eso”, dice Luis Niza, morador de la zona.

En el recorrido que hizo EXTRA se constató que los transeúntes van incluso por la vía exclusiva del sistema Metrobús. Cuando ven que se acerca a alta velocidad, corren.

Luis denunció que ese no es el único problema, pues no existen rampas para la circulación de personas con discapacidad. “Yo hice una en la puerta de mi casa porque me da pena ver cómo hacen malabares para subir a la vereda”.

Esto pese al riesgo de recibir una multa por llevar a cabo cambios en espacio público. “Asumiré las consecuencias”, sostuvo.

REBASAR PELIGROSAMENTE

Miguel Andrango, conductor de taxi, dijo que a pesar de que hace falta señalización, también es responsabilidad de quienes conducen respetar los carriles. “Sabemos que son tres carriles, pero la mayoría no respeta. Rebasan por donde sea”. Aunque hay intersecciones en las que los cruces de los autos se vuelven más peligrosos, pues hay varios frentes.

Milton Ponce ya está acostumbrado a que los vehículos frenen sin respetar el espacio de los peatones. “No hay señales del paso cebra”, lamentó.

Este Diario envió un e-mail a la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) para solicitar información sobre algún plan de señalización en esta zona, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.