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Los habitantes de Calacalí agradecieron el gesto solidario de las autoridades.René Fraga

Autoridades entregaron víveres y mascarillas a los habitantes de Calacalí

Esta parroquia rural ha registrado un incremento de casos con COVID-19. Hasta la fecha, según el presidente del sector, hay cerca de 50 contagiados. 

Carmen Soria recibió con alegría uno de los kits que fueron entregados por la Policía y el Gobierno Parroquial, la mañana de este 15 de agosto del 2020, en la parroquia de Calacalí, al noroccidente de la capital. La mujer, de 76 años, contó que este tipo de ayuda es necesaria para el sector donde viven muchos adultos mayores.

Las autoridades hicieron la entrega de 500 mascarillas a los pobladores de los nueve barrios que conforman esta parroquia rural. Fausto Salinas, comandante del Distrito Metropolitano de Quito, comentó que esta iniciativa surgió luego de que el COE Provincial determinara que en algunas zonas periféricas de la capital se está reportando un incremento de casos con coronavirus.

Además esta intervención se la realizó porque mucha de la información acerca de la pandemia no suele llegar a estos sectores. “El objetivo es educar a la población para que cumplan con las medidas de seguridad ante el coronavirus”, comentó Salinas.

El general conversó con algunos moradores para conocer sus necesidades y entregó personalmente los víveres a familias de escasos recursos. También repartieron volantes con información preventiva acerca del virus.

Los dirigentes barriales también entregaron útiles de aseo a los moradores.RENÉ FRAGA

Eduardo Logaña, presidente de Calacalí, señaló que en los nueve barrios que conforman la parroquia rural se han registrado menos de 50 casos confirmados con la COVID-19 y han fallecido tres personas por esta enfermedad. Por esta razón, la autoridad indicó que han cerrado tres de los cuatro ingresos a la comunidad para evitar la entrada de personas que lleven el virus. “En el único acceso existe un punto de desinfección por el que debe pasar cualquier ciudadano”, añadió.

En esta parroquia viven cerca de 10 mil habitantes, de los cuales muchos son albañiles, artesanos o viven de la siembra y cosecha de productos agrícolas.

Patricia Aneloa fue la encargada de buscar familias en condiciones económicas precarias en la calle Pablo Herrera para poder entregar los kits alimenticios y contó que se encontró con familias que tenían miedo de salir porque uno de sus miembros se había contagiado del virus. Sin embargo, Aneloa los tranquilizó y les entregó los víveres para que puedan alimentarse por una semana.

El general Salinas indicó que la semana pasada recorrieron Pacto y que el próximo fin de semana realizarán una intervención en Pintag.