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'ATM', la perrita dócil que un agente de tránsito salvó de la muerte
El animal fue arrollado por un carro en el norte de Guayaquil. El uniformado la llevó a una clínica veterinaria. La mascota tiene una fractura
Ayer, jueves 8 de abril de 2021, la jornada matutina de trabajo transcurría sin novedad para el agente de tránsito Kevin Reina. A eso de las 08:30, él controlaba el tráfico vehicular en la avenida Francisco de Orellana, a la altura de la parroquia Pascuales, al norte de Guayaquil. De pronto, oyó una serie de alaridos. Su reacción fue la de buscar con la mirada de dónde provenía el sonido.
Los quejidos retumbaban del carril central de la avenida, en sentido hacia la ciudadela Las Orquídeas. Una perrita estaba allí, malherida y sin poder moverse.
“Yo detuve rápido a los carros y con un compañero fuimos a cogerla. La puse en el parterre central. Luego la llevé al otro extremo de la vía. Ella se dejó cargar y me miraba fijamente mientras se quejaba del dolor”, cuenta Kevin.
En ese momento él pidió ayuda a través de su radio transmisor y un vehículo municipal llegó después para llevarse al animalito. Kevin también se embarcó . La perra fue llevada a una clínica veterinaria.
“Yo tengo un perrito llamado Bruno. Lleva unos siete años conmigo y ver a la perrita sufriendo me conmovió porque imaginé que eso también puede pasarle a mi mascota”, comentó el ciudadano.
Ahora sabe que, al menos, ella está siendo tratada y que pudo salvarle la vida. Eso le ‘hincha’ el corazón de alegría.
DIAGNÓSTICO
El veterinario José Jaramillo Reinoso fue quien atendió al animal. Describe que la perrita tiene las características de ser una mascota que, quizá, se perdió de sus dueños. Su cuerpo no está deteriorado, no está muy delgada ni muy gorda y el pelaje está bien cuidado. Tiene aproximadamente unos tres o cuatro años de edad.
“Ella no se mueve debido a que tiene un trauma abdominal y de columna vertebral. Tiene una fractura de la cadera”, informó el doctor, respecto al estado de la mascota.
La canina tiene un sangrado abdominal y está siendo tratada para poder estabilizarla. Luego de aquello, en cuanto presente mejoría, será necesario practicarle un procedimiento quirúrgico para corregir la fractura.
Como no saben cuál es su nombre, en el consultorio empezaron a llamarla ATM, en referencia a que la llevó es agente de la Agencia de Tránsito y Movilidad de Guayaquil (ATM). Las esperanzas, tanto del veterinario como del agente de tránsito, se mantienen vivas anhelando que esta historia termine con un final feliz: la recuperación de la perrita.