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Judicial
Atentado contra directora carcelaria: ¡Advertencia con plomo!
El abogado Pablo Quintana, amigo de la funcionaria, recibió dos ‘pepazos’, pero las balas no afectaron sus órganos vitales
Los criminales llegaron en sentido contrario. Aprovecharon el congestionamiento vehicular y dispararon en contra de dos automóviles: un Kía Picanto, color rojo, y un Chevrolet Beat, plateado.
En el último estaban Lorena Calderón León, directora de la cárcel de mujeres de Guayaquil, en el asiento posterior; su custodio, en el puesto del copiloto, y Pablo Quintana Aguirre, dueño y conductor del carro. Él fue el único que resultó herido.
Sin embargo, aclara que no trabaja en el centro carcelario ni es chofer de la servidora. “Soy abogado en libre ejercicio y amigo de ella. Como en otras ocasiones, quedamos que la recogería en mi vehículo y por eso me acerqué a la Penitenciaría...”, recuerda.
Pero también comenta que la primera sorpresa para él fue que alguien más se embarcara a su auto, para cuidar a Lorena Calderón. “No sabía que ella había recibido amenazas. Eso me enteré después del atentado”, señala Quintana.
Además, cuenta que al salir de la cárcel, notó que el custodio de la directora empezó a observar de un lado a otro, como si alguien los estuviera siguiendo y él lo hubiera notado. “Al parecer, unos sujetos en moto estaban detrás de nosotros. Tal vez ellos dieron el aviso a los sujetos que nos atacaron justo cuando nos detuvimos por el tráfico, bajando el puente” del kilómetro 12 de la vía a Daule, en el noroeste porteño, añade.
“Ellos (los criminales), en cambio, iban subiendo el mismo puente. Primero atacaron el carro rojo, porque es donde suele estar la directora, pero al no verla vinieron a mi vehículo y automáticamente hice el espaldar del asiento hacia atrás”, menciona.
De ahí, los atacantes habrían sido repelidos por el custodio de la funcionaria y, en consecuencia, huyeron. Para Quintana, se trató de una advertencia. “Si nos hubieran querido matar, lo hubieran hecho. Tuvieron toda la oportunidad de hacerlo”, sostiene.
El abogado recibió dos balazos: uno en el glúteo y otro en la pantorrilla izquierda. Cada proyectil le ocasionó dos heridas, sin ocasionar daños en sus órganos vitales.
Debido a eso, recibió de inmediato el alta médica la noche del miércoles 12 de enero y, para ayer la mañana siguiente, le habían prometido vigilancia policial, pero hasta las 10:30 no lo habían contactado.
Segundo ataque en el mismo lugar
En el mismo sector donde ocurrió el atentado, el 5 de enero fue asesinado a tiros Cristian Fernando Llerena Nicola, quien era coordinador de audiencias en la cárcel de mujeres.
Él, en ocasiones, compartía vehículo con la directora y otras personas que ayer iba en el automóvil rojo. Una fuente cercana a las víctimas mostró ayer una fotografía en la que aparecían Llerena, Calderón y el otro funcionario.
Investigadores policiales, bajo reserva, mencionaron que se investiga si un hecho estaría relacionado con el otro, pues ambos habrían recibido amenazas.