En la intersección de las calles El Tránsito y Carlos Rodríguez los comerciantes sienten temor luego de que tres policías fueran asaltados. Andan pendientes de cualquier sospechoso. El hecho se hizo viral esta semana con un vídeo captado por una cámara de seguridad. De lejos se puede ver que los uniformados circulan por la esquina y son abordados por tres hombres.

“No vimos directamente el robo, pero los policías fueron a pedir ayuda al local de mi cuñado. Estaban asustados”, contó a EXTRA Blanca Criollo, una comerciante.

El extracto policial al que tuvo acceso este Diario detalla que los atacantes los intimidaron con armas de fuego y les quitaron sus celulares y una billetera. “Parece que ya les tenían vigilados porque los sorprendieron por dos frentes”, relató Stalin Chacha, un morador.

La alarma comunitaria sonó, pero ni los vecinos ni los policías que llegaron después del asalto lograron encontrarlos. Los sospechosos huyeron en un vehículo Chevrolet Sail de color plomo y sin placa.

CON PENA

Blanca Criollo ya había visto a los uniformados haciendo patrullaje a pie en días anteriores. “Ya no han vuelto desde el asalto, pero sí nos ayudaban viendo los negocios. Eran jovencitos, de unos veinte años”, aseguró.

Para los vecinos, el hecho de que no pudieran reaccionar da cuenta de la falta de experiencia de los uniformados. “Debían mandarles a las calles con alguien de mayor rango. Así jovencitos son blanco fácil”, agregó Chacha.

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Para Dolores Guamán, el hecho no resulta indignante, sino penoso. “La verdad no les juzgo porque tienen la edad de mi hijo. Debieron prepararlos más”. En el atraco, incluso habían botado a uno de los muchachos al piso, según los vecinos.

BARRIO ORGANIZADO

El Tránsito ha sido por varios años un sector tranquilo, aunque la delincuencia se ha acercado de a poco. “Habían robos esporádicos, pero ya en los barrios vecinos sabemos que hay ‘vacunadores’ y asaltos a mano armada”, comentó Chacha.

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Esto, aparentemente, por la cercanía de la terminal interprovincial de Quitumbe que atrae el comercio y los hospedajes. Es por eso que desde hace varios meses los vecinos han colocado alarmas comunitarias y cámaras de seguridad.

“Los que vendemos en las calles estamos pendientes y apenas vemos algo avisamos para que enciendan la alarma”, explicó Dolores Guamán. A pesar de esto se sienten en la indefensión, pues ven a los delincuentes más avezados y con menos respeto a la autoridad. “Si a ellos (los policías) les asaltan, peor a nosotros. Nos pueden hacer cualquier cosa”, agregó Blanca Criollo.

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