Exclusivo
Actualidad

El caso se dio en una vivienda cercana al parque de Pifo. Dos niños murieron y un hombre.Archivo

Otro asfixiado a la lista de Doña Veneno

Las pericias profundizarán en la muerte del hombre hallado en la misma escena donde estaban los cadáveres de los hijos de Lissa María Caiza.

La investigación del caso de Jaime Yanchaguano, hallado sin vida en la casa de Lissa María Caiza, sospechosa de matar a sus dos hijos, al fin se puso en marcha. Ayer se realizó la audiencia de formulación de cargos contra la mujer por el delito de asesinato y se conocieron nuevos detalles.

Uno de estos fue la manera cómo lo victimaron entre el 18 y 24 de octubre de 2020, lapso en el que se presume ocurrió el crimen. Según Fiscalía, el hombre, de 28 años, murió de una asfixia por sofocación.

En el cuello de la víctima estaba envuelta una funda plástica, lo que se indagará para saber si hubo un estrangulamiento.

Pero lo que llamó la atención fue que el pecho del afectado estaba aplastado. Luego el cuerpo fue envuelto en una cobija de colores y depositado debajo del lavabo de la cocina del departamento que Caiza arrendaba con sus hijos.

Para cubrirlo se usó una tabla, una lona roja y se lo tapó con una mezcla de cemento. Todos esos materiales, según Fiscalía, fueron comprados por la sospechosa en una ferretería cercana. Pero el hedor fue la pista para localizarlo la madrugada del 28 de octubre, cuando los hijos de Caiza fueron encontrados muertos.

Sí hubo veneno

El joven era novio de la procesada, indicaron en la audiencia.Archivo

Valeria Mena, abogada defensora de la familia de la víctima, explicó que hubo más hallazgos, por ejemplo, un edema pulmonar. Además de que en el organismo quedaron rastros de envenenamiento. “Se demostró que el señor Yanchaguano tenía una intoxicación por una sustancia extraña”.

Al parecer, el hombre ingirió el compuesto en una bebida alcohólica. Eso provocó su “estado de indefensión”, acotó la jurisconsulta.

Ahora resta conocer si la mujer tuvo la complicidad de otra persona en el caso de Yanchaguano. “No podemos adelantarnos a dar una hipótesis sobre esto. Pero sí nos parece extraño que la señora Caiza haya actuado sola”.

Después de la audiencia se aceptó la petición del Ministerio Público de iniciar una instrucción fiscal que durará tres meses. Se ratificó la prisión preventiva de la sospechosa, quien también está siendo juzgada por el asesinato de sus dos hijos. 

Todo veneno deja una huella
El cadáver de Yanchaguano fue envuelto en una cobija blanca con figuras de osos. Lo cubrieron con una lona, cemento y una tabla.Archivo

La etapa de juicio contra Caiza por la muerte de los menores de edad está suspendida. Por ahora se conoce que los niños no habrían sido envenenados.

Esto porque los órganos estudiados no tenían huellas de algún químico. Luis Guayco, médico legista de Quito, conoció de este tema y dijo que muy difícilmente se pudo dosificar el veneno para no dejar rastro alguno.

“Todo compuesto químico tiene su dosis letal. Y en su paso por el cuerpo quedará algún indicio”. Por eso, Guayco confirmó que se debió hacer una evaluación exhaustiva a las autopsias. Agregó que se debe detallar en qué condiciones se levantaron las muestras, de dónde, en qué tiempo, precisó.

La audiencia de formulación de cargos por este caso se realizó la mañana de ayer.Cortesía