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El crimen al estilo sicariato ocurrió la noche del sábado en un puesto de venta de salchipapas.TOF

Asesinan a testigo protegida de un crimen

Joven era parte vital en proceso por la muerte de su tío. Ocurrió en la provincia de Los Ríos

“Ñaña”, fue la única palabra que alcanzó a decir Jomira Stefanía Soto Moncada, mientras se desangraba en el piso tras recibir varios disparos que terminaron quitándole la vida, la noche del sábado 17 de abril de 2021, en el cantón Babahoyo, Los Ríos.

El ataque se registró cerca de las 19:00, cuando la mujer y su esposo se encontraban en un local de venta de salchipapas, ubicado en las calles Eloy Alfaro y Tercera Peatonal.

Hasta ese punto de la ciudad también llegó un sujeto a pie, vestido completamente de negro y con capucha. El hombre ‘le hizo cerebro’ a su víctima por unos segundos y, finalmente, se le acercó para ejecutar su cometido, según lo que testificaron en el lugar.

Durante el atentado, Jomira cayó herida con dos balazos: uno en la cabeza y otro en la espalda que le salió por el pecho. Su marido también fue alcanzado por un proyectil que impactó en su pierna izquierda.

En ese instante, el pánico se apoderó de los testigos del hecho violento que alteró la tranquilidad del barrio.

En cuestión de minutos el caos vehicular se evidenció en el lugar cuando un hermano de Jomira protagonizó un accidente de tránsito, en su afán por llegar rápido a la escena del crimen.

Otro conflicto se dio con los paramédicos de la ambulancia que llegó al auxilio de la fémina. Según aseguraron los familiares de la víctima, no querían llevarla al hospital aduciendo que había fallecido. “Si no es porque mi sobrina me alcanza a decir ‘ñaña’, ellos no la embarcan a la ambulancia. Por eso el populacho les rompió el vidrio al ver que no ayudaron rápido”, declaró un pariente.

Los deudos se sintieron impotentes ante lo ocurrido porque, a decir de ellos, saben perfectamente quién ordenó el ataque y cuáles fueron los motivos. Sin embargo, no quisieron hablar del tema y afirmaron que tampoco presentarán denuncia.

Por información de la Policía se conoció que la ciudadana era testigo protegido en la investigación del asesinato de su tío Fernando Soto, quien fue baleado en enero de este año en las calles Mejía y Primera Peatonal. Por ello, los deudos creen que lo sucedido tiene relación con el proceso judicial que se lleva en contra de los autores de la muerte del Chino Soto, como le decían, y en el que, además, existe un sospechoso detenido. (TOF)